Fuentes retrata con crudeza la realidad mexicana

   

20 de julio de 2006

Madrid - La familia, con sus secretos y dolores, y con las infelicidades que genera entre sus propios miembros, es el tema en torno al que gira el último libro de Carlos Fuentes, "Todas las familias felices", en el que el escritor con más renombre de su país hace un descarnado retrato de la sociedad mexicana.

Concebido no como novela ni como colección de cuentos, sino como lo que el autor mismo llama "narrativa coral", este último libro de Fuentes, que Alfaguara publicará en España en septiembre, saca a la superficie lo que muchas veces se queda en lo más profundo de la familia, al resguardo de las miradas y, las más de las veces, callado.

El engaño, los malos tratos, los abusos sexuales, la hipocresía, la indiferencia, el racismo, el sexismo y hasta el asesinato están en mayor o menor grado en este conjunto de historias independientes, dieciséis en total, que el autor de "La región más transparente" ha creado, protagonizadas por personajes de muy diferente extracción social y situadas, unas veces en la ciudad, otras en el medio rural.

De enlazar unas con otras se encarga un coro que, a ritmo de rap y con jerga de pandilleros o delincuentes, se va intercalando para dar voz a quienes nunca la tienen, a los más desheredados, que con sus canciones hacen subir la temperatura del relato varios grados más, pues revelan al lector lo más violento y oscuro de la realidad mexicana.

"Es el coro de los sin voz, de la gente que no conoce a su padre ni a su madre, que vive en la calle, enajenada por la droga. Es la manifestación de ese mundo terrible que forma el coro de la vida contemporánea y que, de forma desgarrada y desesperada, grita 'estamos aquí'", explica a Efe el autor, que se lamenta de que "la violencia se está apoderando de Mexico".

"Todas las familias felices" es un libro en el que ha trabajado dos años, que, como cualquier otro, ha supuesto para él un nuevo desafío -"no hay un libro fácil para el escritor", señala- y que, por el hecho de ser sobre familias, llevaba mucho meditando.

"Uno viene arrastrando desde niño sus historias de familias, y llegó un momento en que me propuse organizarlas", dice el escritor, que, con la muerte de un hijo y de una hija -esta última, hace ahora un año-, ha experimentado personalmente las trabas a la felicidad que los individuos encuentran muchas veces en los dramas familiares, si bien, con ayuda de la literatura, él ha sabido transformarlas en expresión artística.

Y si el retrato que Fuentes, Premio Cervantes (1987) y Nacional de Literatura de México (1984), hace de la sociedad mexicana es de lo más descarnado, ello es, aduce, "por lo descarnado de nuestra sociedad, que está buscando nuevos cauces y que no puede seguir existiendo con la mitad de la gente viviendo en la miseria".

Advierte, no obstante, que si lo que se cuenta en su libro se sitúa en México, "otro tanto puede decirse de lo que ocurre en Brasil, en Argentina, Colombia, de los conflictos raciales en Francia o en Gran Bretaña, de negros y latinos en Estados Unidos...".

"Siempre hay un coro de la enajenación, de los que se quedaron fuera", afirma el autor de "Terra nostra".

Para él, esta situación de injusticia ha de resolverse "por conductos institucionales y democráticos, pensando en lo que pueda hacer la ciudadanía para crear sociedades que den pasos adelante, sean estables y, al mismo tiempo, se ajusten a la ley", dice el escritor, que siempre ha tenido una marcada actitud de compromiso con los más débiles.

Carlos Fuentes es también noticia porque en su país hay quien le atribuye la autoría de una novela policíaca, "Los misterios de la ópera", publicada en enero por un tal Emmanuel Matta, supuestamente un pseudónimo.

"Se la han atribuido también a García Márquez y Volpi. Que le den el caso a Sherlock Holmes", bromea el escritor, que estará en España en la misma fecha, septiembre, en que, al parecer, Random House Mondadori se prepara a presentar en España el misterioso título. EFE