La suerte
del programa esta echada, porque el presidente Manuel Zelaya nunca respondió
a la carta que el director del programa, Guillermo Jiménez, le
envió el mes anterior, solicitándole la asignación
de los 6.7 millones que necesita el proyecto para lograr sobrevivir.
Jiménez comentó a Proceso Digital
que a raíz del silencio y la falta de voluntad gubernamental,
él y todo el personal que labora en el proyecto entregarán
las llaves de sus oficinas y trasladarán el inventario a la Dirección
de Bienes Nacionales, con lo cual el PNP queda oficialmente clausurado
el 31 de agosto.
Señaló que ante la falta de respuesta por el Poder Ejecutivo
todo el personal se ha dado por despedido de forma indirecta y en los
próximos días procederán a entablar las demandas
legales ante los tribunales laborales para que se les reconozcan los
sueldos que no les pagaron en los últimos siete meses y otros
derechos legales.
El entrevistado lamentó que el gobernante Manuel Zelaya y ninguno
de sus colaboradores haya respondido la solicitud que se le hizo e interpretó
eso como “una completa indiferencia e inconsecuencia al mismo
discurso del presidente de no matar, no robar y no mentir”.
El cierre del PNP afectará a unas 20 organizaciones oficiales
y no gubernamentales que trabajan en el área de prevención
y rehabilitación de jóvenes pandilleros, ya que dejarán
de recibir la subvención que les asignada el gobierno a través
del PNP para hacer su trabajo con los ex mareros.
Jiménez informó que hoy a las 4:00 de la tarde un grupo
de jóvenes de las diferentes colonias de la capital harán
una protesta pacífica frente a la Casa Presidencial, exigiendo
la continuidad del proyecto y que la maquina de borrar tatuajes sea
traspasada a una de las organizaciones que trabaja en este campo.
Además, el plantón tendrá como objetivo reclamar
y pedir justicia para los más de 400 niños y adolescentes
que han sido asesinados en forma violenta de enero a agosto del presente
año.
“Los muchachos van a solicitar que la maquina del proyecto
Borrón y Vida Nueva pueda continuar bajo una de estas organizaciones
por la incertidumbre del gobierno no quisiéramos que se
paralizara este proceso”, dijo.
A
principios de junio, Proceso Digital
publicó
un reportaje denunciando la difícil situación
financiera del proyecto y las maniobras de algunos activistas
políticas de desarticular el proyecto y despedir a todos
los técnicos que fueron contratados en el gobierno anterior. |
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