Un grupo islamista amenaza con matar a periodistas de la Fox

   
23 de agosto de 2006 

Gaza - Un grupo hasta ahora desconocido, "las Brigadas de la Sagrada Yihad", ha reconocido que tiene secuestrados al corresponsal y al cámara de la cadena de televisión Fox, capturados hace 9 días, y ha lanzado un ultimátum de 72 horas para cumplir ciertas condiciones; de lo contrario, amenaza con matarlos.


En un comunicado remitido a la prensa, el nuevo grupo pide "la liberación inmediata de los musulmanes que están en cárceles americanas" y amenaza de lo contrario con "sacrificar" a su cautivos.
"Las Brigadas de la Sagrada Yihad", sobre las que no se sabe si están vinculadas a otro grupo, emitieron además un vídeo de los secuestrados en los que aparecen solos, vestidos con ropa de deporte y sobre un fondo oscuro que no revela detalle alguno.

Se trata de la primera información que emiten los secuestradores desde que capturaron a los periodistas.

Ambos subrayan que las condiciones de su cautiverio son buenas.

"Nuestros captores nos tratan bien", dice Centanni. Centanni describe que ambos reciben agua potable, comida, ropa limpia, duchas y tiene acceso a un cuarto de baño. Por su parte, Wiig pidió ayuda para que sean liberados.

"Si pudierais presionar al Gobierno local aquí en Gaza y en Cisjordania, lo apreciaríamos mucho Steve y yo", afirma Wiig.

El corresponsal Steve Centanni, estadounidense de 60 años, y el cámara Olaf Wiig, neozelandés de 36, fueron capturados hace diez días momentos después de aparcar su coche delante del hotel en el que residían en la costa de la ciudad de Gaza.

Un grupo de palestinos con la cara descubierta y que viajaban en un coche todoterreno metieron a la fuerza a Centanni y a Wiig en el maletero de su vehículo y derribaron de un codazo en la cara a uno de los guardaespaldas extranjeros que protegían al equipo de periodistas.

El suceso, que duró a penas segundos y fue llevado a cabo, según testigos, con bastante profesionalidad, se registró ante un grupo de miembros de las fuerzas palestinas de seguridad que se resistieron a intervenir y se preocuparon de proteger a aquellos a los que escoltaban.

Los secuestros de periodistas extranjeros se han repetido durante los últimos años en Gaza, pero en casi todos los casos acabaron con la liberación de los rehenes pocos días e incluso horas después de su captura.

Cuando se produjo el secuestro, el Departamento de Estado estadounidense recomendaba a sus ciudadanos no entrar en la franja de Gaza por temor a ser objeto de agresiones.

En octubre del 2003 milicianos palestinos mataron a tres agentes de seguridad estadounidenses al detonar un explosivo al paso de su convoy en la franja de Gaza en el que viajaban diplomáticos estadounidenses.

Entretanto, el ministro palestino de Interior, Said Siyam, condenó hoy miércoles el "fenómeno de los secuestros de extranjeros" que, según sus palabras, contradice "la ética y costumbre de los palestinos".

Siyam hizo estas declaraciones en una reunión con una delegación neozelandesa, encabeza por el diplomático Peter Rider, que llegó a la franja de Gaza para intentar conseguir la liberación de los periodistas.

El ministro palestino dijo que su Ministerio ha puesto a las fuerzas de seguridad "en estado de alerta desde el primer día" y que el Gobierno de Hamás está interesado en acabar con el caos que se registra durante los últimos años en los territorios palestinos.

Entretanto, permanece cautivo, probablemente en la franja de Gaza, el soldado israelí Guilad Shalit.

Shalit fue capturado el pasado 25 de junio por un grupo de milicianos palestinos, principalmente del brazo armado de Hamás, que cavaron un túnel desde la franja de Gaza para llegar hasta territorio israelí y llevar a cabo la operación.

Los captores de Shalit exigieron la liberación de prisioneros palestinos cautivos en cárceles israelíes como condición previa a la emisión de información sobre el estado de salud del soldado. EFE