El
crudo Brent, referente en Europa, cerró la semana en 72,70
dólares por barril; el Petróleo Intermedio de Texas
(WTI), modelo en Estados Unidos, quedó en 72,51 dólares,
y el barril de referencia de la OPEP se situó el pasado
jueves en los 67,01 dólares.
Para
mañana, lunes, se espera un posible aumento de los precios
ante la expectativa de que la tormenta tropical "Ernesto"
se convertirá en el primer gran huracán de la temporada,
que pone en peligro parte de la industria petrolera en el Golfo
de México.
Asimismo,
en Oriente Medio la situación no parece que se tranquilice
tras conocerse que Israel nombrará a un responsable militar
para coordinar un posible ataque contra Irán y su infraestructura
nuclear, al tiempo que Alemania entregará al ejército
israelí dos submarinos nucleares.
Otro
factor que preocupa a los mercados es el hecho de que Chad, país
petrolero en el centro de Africa, decidió el sábado
expulsar de su territorio a las petroleras ChevronTexaco (EEUU)
y Petronas (Malasia) por no haber pagado impuestos.
Los
ministros de la OPEP se reúnen el 11 de septiembre próximo
en Viena, aunque de momento no se espera que decidan aumentar
o cortar su producción ante la relativa estabilidad de
los precios.
Ante
el contencioso nuclear entre Irán y la comunidad internacional,
el mercado petrolero se encuentra a la espera de cómo reaccionarán
las cinco potencias del Consejo de Seguridad de la ONU, más
Alemania, a la respuesta recibida por parte de Irán a la
oferta de incentivos para que abandone el enriquecimiento de uranio.
Irán
no ha accedido a detener esa actividad, legal pero susceptible
de dirigirse tanto a fines pacíficos como bélicos,
sino que en su respuesta propone volver a la mesa de negociaciones.
EEUU,
que acusa a Teherán de intentar fabricar una bomba atómica,
dijo que estudiará con sus aliados la respuesta recibida
a pesar de considerar que "se queda corta" con respecto
a lo exigido.
Este
conflicto es uno de los factores que más ha incidido en
el encarecimiento del crudo, dado que, con un bombeo de 3,8 millones
de barriles al día, Irán es el cuarto productor
mundial de crudo.
Algunos
líderes del país han amenazado con recurrir al petróleo
como arma si el Consejo de Seguridad, que le dio de plazo hasta
el próximo día 31 para abandonar el enriquecimiento
de uranio, decide castigarlo con sanciones económicas,
como ha pedido Washington.
Pero
hay otros elementos que sostienen los precios como la situación
de violencia contra los trabajadores de la industria petrolera
en Nigeria.
También
se teme la reducción de más de dos tercios del bombeo
del mayor pozo petrolífero de Estados Unidos en Alaska,
debido a problemas técnicos.
Por
otra parte, los últimos datos sobre China que recibieron
los mercados apoyaron la tendencia alcista, pues revelan que los
altos precios no han logrado frenar la vigorosa demanda del gigante
asiático.
En
un análisis del mercado energético mundial, la consultora
PVM en Viena calcula que el incremento anual de las importaciones
chinas de gasóleo en julio fue más del 53 por ciento,
mientras que las de crudo crecieron en una media de un 12,5 por
ciento en los primeros siete meses del año.
Pese
a todos estos elementos que favorecen el encarecimiento del combustible,
los analistas coinciden en que en estos momentos los suministros
de crudo son abundantes, y no hay riesgo de escasez.
El
excedente de la oferta ha permitido que se acumule crudo en las
reservas comerciales en EEUU hasta los 330,4 millones de barriles
de crudo, casi un 5 por ciento más de las registradas hace
un año, mientras que las de gasolina se sitúan en
los 205,8 millones de barriles, un 2,8 por ciento más que
a fines de agosto de 2005.
Así,
estos datos favorables, porque constituyen un cómodo "colchón
de reservas", y la cercanía del fin de la temporada
de mayor consumo de gasolina -el verano boreal- frenaron esta
semana una escalada de precios. EFE