“Mire
yo respeto mucho la independencia de poderes, el Congreso Nacional,
El Poder Judicial, ellos tienen los mejores criterios para tomar
una determinación, nunca me he pronunciado sobre ese tema
y creo que no debo de hacerlo”, dijo escuetamente Zelaya
a una pregunta de un periodista sobre el tema.
La semana anterior el fiscal general adjunto del Ministerio Público,
Omar Cerna, informó que el misterioso jet ya no será
subastado como se contemplaba inicialmente, sino que pasaría
a uso del presidente de la República, pese a que aún
no hay resultados de la investigación en torno al caso.
El aparato fue abandonado en febrero pasado por dos mexicanos
que lo piloteaban y en aquel momento se manejaron varias hipótesis,
una es que el aparato era un regalo para el gobernante hondureño
y la otra que en el mismo se transportaba el ex presidente Alfonso
Portillo, prófugo de la justicia de su país.
También se manejo que en la aeronave se transportaba una
fuerte suma de dólares y que incluso había sido
utilizada para el trasiego de droga. Sin embargo, ninguna de esas
suposiciones fue verificada por la Fiscalía General de
la República, cuyo titular Leonidas Rosa Bautista fue de
paseo a México en busca de información.
El jet matrícula XB-JPL está valorado en 20 millones
de dólares y la posibilidad que pase a manos de la Presidencia
ha generado fuertes críticas por parte de diversos sectores
políticos del país que demandan que se presenten
los resultados de las investigaciones realizadas por la Fiscalía
General de la República.
Incluso el embajador de Estados Unidos, Charles Ford, ha cuestionado
la posibilidad que la aeronave sea utilizada por el gobernante.
Sobre el caso, la procuradora general de la República,
Rosa América Miranda de Galo, ha dejado claro que el aparato
deberá ser subastado como se tenía contemplado inicialmente,
aunque el Poder Ejecutivo no ha negado ni desmentido la intención
de quedarse con la aeronave.