Arriaga Yacamán desmintió que su retiro de la ENP
se haya debido a presiones ejercidas por sectores empresariales
o políticos de la zona norte y dijo que “mi salud
no permite seguir al frente de esta dependencia en donde le he
servido con lealtad al presidente Manuel Zelaya Rosales”.
Sin embargo, agregó, mi salud ha sufrido quebrantos y es
necesario someterme a un riguroso tratamiento, pues en meses pasados
me sometí a aun intervención quirúrgica que
requiere que periódicamente viaje al exterior.
Mi decisión de renunciar a partir del 15 de septiembre
la comuniqué el miércoles al ministro de la Presidencia,
Yani Rosenthal Higaldo, y no lo hice directamente con el presidente
Zelaya porque él estaba en gira de trabajo.
Arriaga Yacamán sostiene que se retira satisfecho de la
labor realizada en los siete meses que permaneció al frente
de la ENP “y hemos logrado que se le declara un puerto de
primer orden y logramos una recaudación de 450 millones
de lempiras”.
El hasta ahora gerente de la ENP aclaró que no tiene ni
ha tenido problemas con el presidente Zelaya “y estoy dispuesto
a continuar colaborando con su administración, siempre
y cuando, mi estado de salud me lo permita”.