Se
trata de uno de los dos camiones de la marca British Leyland reconvertidos
para la ocasión, que el papa empleó para desplazarse
a Glasgow y Edimburgo, donde ofició misa ante 300.000 personas.
El
vehículo, con un peso de unas veinticuatro toneladas y
seis ruedas, sólo tiene 11.000 kilómetros recorridos
y está en excelentes condiciones.
Este
papamóvil estaba en manos del coleccionista Mick Hayton,
quien lo adquirió en 1998 para su museo del transporte
en la localidad escocesa de Dumfries.
Tras
la muerte de Hayton, se decidió poner a la venta, informó
la casa de subastas, que rehusó facilitar información
sobre el comprador.
"El
papamóvil es uno de los vehículos contemporáneos
más extraordinarios que han salido a subasta en los últimos
tiempos", subrayó la directora de Thomson Roddick,
Sybelle Thomson, al anunciar la subasta
"Tal
vez esta sea la última oportunidad para un individuo o
una organización de adquirir algo relacionado con ese ser
humano único que fue el papa Juan Pablo II", añadió.
EFE