"Si
les dejamos hacerlo, nos retiramos de Irak y no mantenemos nuestra
labor de apoyar a aquellos deseosos de libertad, dentro de 50
años la historia mirará hacia atrás y exigirá
saber porqué no actuamos", añadió.
En
un discurso ante la Asociación Estadounidense de Oficiales
Militares, Bush, basándose en documentos supuestamente
incautados a la red Al Qaeda, dijo que la organización
quiere establecer un califato islámico radical y violento
con base en Irak y prometió que no dejará que ello
ocurra.
"Ni
deberíamos ni vamos a dar la victoria al enemigo desamparando
a los iraquíes", indicó Bush, quien agregó
que EEUU no cejará en su lucha contra el terrorismo "hasta
que haya sido eliminada la amenaza".
Indicó
también que EEUU "no va a aceptar nada que no sea
una victoria" y que el país no se va a "agachar
ante los tiranos".
Tras
manifestar que no hay que "subestimar" al enemigo, "porque
eso sería un error", se mostró convencido de
que el "camino que queda por delante en la lucha contra el
terrorismo es largo y requerirá de más sacrificios".
A
su vez, advirtió de que los chiíes y los suníes
extremistas "quieren imponer su radicalismo islámico".
En
un acto al que asistieron los embajadores de los países
que han sufrido el terrorismo internacional, Bush también
recordó que "el enemigo está atacando a nuestras
fuerzas en el extranjero".
El
embajador de España en EEUU, Carlos Westendorp, no asistió
al discurso porque se encuentra en Madrid participando en la IV
Conferencia de Embajadores de España.
El
mandatario estadounidense se mostró seguro de que los terroristas
están "convencidos de que nos pueden debilitar, pero
están equivocados".
El
discurso coincide con la publicación hoy por parte de la
Casa Blanca de un documento sobre la lucha antiterrorista en el
que reconoce que pese a los avances alcanzados, la red Al Qaeda
sigue siendo muy peligrosa, aunque se ha logrado reducir su potencial.
El
informe, de 23 páginas, también apunta que el país
ha ganado en seguridad, "pero aún no estamos seguros
(....) el enemigo al que nos enfrentamos hoy en día en
la guerra contra el terrorismo no es el mismo al que nos enfrentamos
el 11 de septiembre del 2001".
En
sus palabras ante los militares estadounidenses, Bush subrayó
en varias ocasiones que aun persiste "el peligro terrorista".
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"Bin
Laden y sus terroristas han dejado sus intenciones tan claras
como lo hicieron Lenin y Hitler antes que ellos", subrayó
el presidente, quien en varios momentos ofreció información
recogida supuestamente en cartas, documentos y grabaciones
de Al Qaeda. |
Por
ejemplo, el mandatario estadounidense citó un manual de
Al Qaeda, que calificó de "espeluznante", presuntamente
hallado por la policía británica en el 2000 durante
una redada, que incluía "pautas para derrotar y matar
a rehenes".
A
su vez, mencionó un informe hallado en otra redada reciente
en Irak en el que, según Bush, se describen los planes
para tomar la provincia iraquí occidental de Anbar, donde
los terroristas establecerían una estructura gubernamental
con departamentos de educación, de servicios sociales,
de justicia y de ejecuciones.
"Los
terroristas que nos atacaron el 11 de septiembre eran gente sin
conciencia, pero no están locos", dijo el presidente.
Por
otro lado, en su intervención, Bush también reiteró
sus advertencias al Gobierno de Teherán.
El
presidente dijo que la decisión de Irán de continuar
con el enriquecimiento de uranio significa "un aislamiento
del país".
"Las
naciones libres no van a dejar a Irán desarrollar su programa
nuclear", añadió el mandatario estadounidense,
quien insistió en la búsqueda de soluciones "diplomáticas"
para afrontar el problema iraní.
El
discurso de Bush forma parte de una serie de intervenciones que
comenzó la semana pasada para analizar la situación
actual en la lucha contra el terrorismo.
Tras
la difusión del informe de la Casa Blanca, los demócratas
difundieron otro documento sobre "los efectos peligrosos"
que en su opinión tienen las políticas de seguridad
republicanas.
Según
los demócratas, las nuevas medidas de seguridad han dejado
a EEUU "vulnerable en un mundo inestable".
Harry
Reid, el líder de ese partido en el Senado, subrayó
que las cifras "no mienten y las estrategias de Bush no funcionan.
EEUU está menos seguro, afronta mayores amenazas y no está
preparado para el mundo peligroso en el que vivimos". EFE