La
medida sería debatida en el pleno del Senado hoy, pero
los republicanos han dejado claro que bloquearán cualquier
esfuerzo en contra del jefe del Pentágono.
La medida, que es una resolución no vinculante, "expresaría
la pérdida de confianza en la política de la Administración
Bush hacia Irak, y una pérdida de confianza en el secretario
Rumsfeld", según reza un borrador del documento.
Para frenar la votación de la medida, los republicanos
recurrirán a una táctica parlamentaria al insistir
en que la moción de censura no está directamente
relacionada con un proyecto de ley de gastos de defensa que debate
el Senado hoy.
Ante el frente unido que han forjado los republicanos, los demócratas
tampoco tendrán buena suerte con esta enmienda en la Cámara
Baja, según observadores. Pero los demócratas replican
que este esfuerzo "es mucho más que la figura de Rumsfeld".
"El propósito de la enmienda es que el Senado se exprese
sobre el manejo de (la guerra en) Irak y pedir que el Gobierno
cambie de estrategia", añadió la fuente legislativa
del Partido Demócrata.
"La renuncia de Rumsfeld es simplemente una acción
que puede tomar el presidente (George W. Bush) para indicar que
entiende este mensaje", subrayó la fuente, al indicar
que los republicanos prefieren recurrir a tácticas parlamentarias
dilatorias en vez de hacer frente a esta polémica.
Mientras, los republicanos se deshacen en elogios hacia la labor
que ha desempeñado Rumsfeld como titular del Pentágono.
En varios programas de la televisión estadounidense, el
líder de la mayoría republicana del Senado, Bill
Frist, remachó que tiene "plena confianza" en
Rumsfeld, a quien describió como alguien con firme liderazgo,
que actúa sin titubeo y "dice las cosas como son".
Para fortalecer la seguridad nacional se requiere de un liderazgo
firme y eso es lo que ha aportado Rumsfeld, agregó el líder
republicano en un programa de la cadena NBC.
"Si la medida llega al pleno, será derrotada",
sentenció.
La Casa Blanca también ha salido a defender al secretario
de Defensa y ha dicho que criticar el liderazgo de Rumsfeld puede
ser una buena "jugada política" pero es, de entrada,
una estrategia fallida.
"El enemigo...son los terroristas. Es Al Qaeda, no Donald
Rumsfeld", dijo el portavoz de la Casa Blanca, Tony Snow,
a la cadena de televisión estadounidense Fox, tras calificar
a Rumsfeld como el arquitecto de una "transformación"
de la institución castrense.
Al bloquear la votación de la enmienda demócrata,
los republicanos evitarían además el tener que ventilar
en público sus desacuerdos sobre la evolución del
conflicto bélico en Irak, que ya ha costado la vida a más
de 2.600 soldados estadounidenses y decenas de miles de civiles
iraquíes.
No obstante, algunos republicanos, como el legislador Chris Shays,
de Connecticut, han criticado abiertamente lo que considera como
la falta de avances en la democratización y estabilidad
del país árabe desde el año pasado.
"Desde enero, hemos visto muy poco progreso, porque los políticos,
no los militares, en Irak no están dispuestos a tomar decisiones
difíciles", observó Shays en un programa de
la cadena Fox.
La guerra en Irak, que ha causado gran descontento entre la población
-y una caída de la popularidad de Bush en las encuestas-
se perfila como uno de los asuntos más importantes en los
comicios legislativos del próximo 7 de noviembre.
En esas elecciones, se renueva la totalidad de la Cámara
de Representantes y una tercera parte del Senado.
Los republicanos controlan ambas cámaras desde 1994, pero
los demócratas intentan capitalizar el descontento popular
con la guerra para recuperar, con tan sólo 15 escaños
adicionales, el dominio de la Cámara Baja. EFE