Expectación ante posible aparición de Castro en Cumbre

   
08 de septiembre de 2006

La Habana - La posible aparición de Fidel Castro acaparará la atención de los invitados a la XIV Cumbre del Movimiento de los No Alineados de La Habana, que encontrarán en Cuba un país sumido en un complejo proceso para garantizar la continuidad de la revolución.

En un hecho sin precedentes, Castro, de 80 años, se vio obligado a delegar provisionalmente el poder en su hermano Raúl, el pasado 31 de julio, mientras se recupera de una delicada intervención intestinal.


Raúl Castro, ministro de Defensa y segundo hombre del régimen, está arropado en su nueva tarea por seis hombres fuertes del Partido Comunista y el Gobierno, entre ellos el vicepresidente Carlos Lage, y el canciller, Felipe Pérez Roque, quienes jugarán un importante papel durante la Cumbre.

Las autoridades cubanas no han adelantado aún quién actuará como anfitrión de los jefes de Estado y de Gobierno que acudirán a la cita de La Habana entre el 11 y el 16 de septiembre.

"No le se decir" (quien encabezará la delegación cubana a la Cumbre), admitió el martes el viceministro cubano de Exteriores, Abelardo Moreno, en un encuentro con la prensa extranjera.

El último mensaje de Fidel Castro, publicado por el diario oficial "Granma" el día 5 de septiembre con fotos del líder cubano sentado en una mecedora, leyendo y tomando notas, alimenta aún más la expectación creada por su posible participación en la Cumbre.

Castro apunta en su mensaje que en los próximos días recibirá "a visitantes distinguidos", pero puntualiza que eso no significa que se informe públicamente de todos esos encuentros "aunque siempre se ofrecerán noticias".

"Todos debemos comprender que no es conveniente ofrecer sistemáticamente información, ni brindar imágenes sobre mi proceso de salud", afirma el líder cubano, que no hace referencia a la Cumbre en su mensaje.

Precisamente la enfermedad de Castro y la delegación temporal de poderes en su hermano Raúl han disparado el interés de gobiernos y medios de comunicación por esta Cumbre.

Representantes de 116 países, entre ellos alrededor de un medio centenar de mandatarios, han confirmado su asistencia a la reunión, que elegirá a Cuba como presidente del Movimiento, que agrupa a muchos de los países distanciados de EEUU, el mayor enemigo de la isla.

Los participantes en el foro de La Habana encontrarán un país volcado en un proceso destinado a garantizar las supervivencia de la revolución con un proyecto de dirección institucional del Partido Comunista, cuyas estructuras han sido reforzadas en los últimos meses para afrontar los retos del futuro tras 47 años de liderazgo incuestionable de Fidel Castro.

Desde que asumió provisionalmente el poder, Raúl Castro, de 75 años, ha aparecido en tres ocasiones en público para recibir al líder venezolano, Hugo Chávez, y al boliviano, Evo Morales, en sus visitas privadas a Fidel Castro; ha concedido una sola entrevista, a "Granma", y ha actuado como anfitrión de una delegación siria.

En este tiempo, ha habido un sólo cambio en el gobierno, el nombramiento de Ramiro Valdés, un histórico de la revolución que hace años ocupó la cartera de Interior, como ministro de Informática y Comunicaciones.

Los mensajes de Castro sobre su recuperación han suplido la falta de informes médicos y de detalles sobre la naturaleza de su enfermedad, considerada un "secreto de Estado".

Entretanto, el único país comunista de occidente ha reaccionado con calma y ha mantenido la normalidad ante esta situación política sin precedentes, mientras sigue con atención los movimientos de Estados Unidos, que mantiene su apuesta por una transición para la isla sin el liderazgo de los hermanos Castro ni el Partido Comunista. EFE