Durante
la jornada, los ciudadanos se trasladaron hasta los diferentes
lugares, en los que todavía no se han completado los distintos
monumentos conmemorativos previstos.
En
el Pentágono, los visitantes participaron en una visita
guiada en la que pudieron ver una piedra prácticamente
carbonizada, en la que se lee la fecha de los atentados, y en
el interior se puede visitar una capilla y leer sobre unos paneles
negros los nombres de los 184 fallecidos ahí.
Además,
184 motoristas realizaron por carretera el recorrido del vuelo
77 de la aerolínea "American Airlines" entre
el aeropuerto internacional "Dulles" de Washington y
el Pentágono.
Los
ciudadanos y familiares de las víctimas se acercaron al
campo despoblado de Shanksville (Pensilvania), donde dejaron sus
firmas en los libros de condolencias habilitados para los asistentes.
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Por
último, turistas y habitantes de Nueva York se acercaron
a la Zona Cero, donde el presidente estadounidense, George
W. Bush, acompañado de su esposa Laura, depositaron
dos coronas de flores antes de participar en una misa conmemorativa.
EFE |