Cambios muy lentos

El superintendente de Licencias y Concesiones, César Cáceres, hizo un balance de los últimos cinco años y llegó a la conclusión que, si bien dos de los cuatro aeropuertos muestran importantes avances y mejorías, el consorcio se ha quedado corto frente a las expectativas de la ciudadanía.

“Hemos tenido impasses en el sentido que las obras no se entregaron en los plazos establecidos en el contrato, y en el marco de la Ley de Promoción de Infraestructura la Superintendencia ha impuesto las sanciones que en derecho corresponden; entonces, de pronto se podría decir que el impacto no ha sido tan importante, porque la ciudadanía ha visto muy lentamente esos cambios”, afirmó.

Cáceres indicó que esta es la primera experiencia del Estado hondureño en este tipo de concesiones, empero admitió que no ha sido la más ideal porque desde un principio existió la expectativa de llegar a tener aeropuertos similares o superiores a los de El Salvador, Costa Rica y Panamá.

En tal sentido, interpretó que hay varios aspectos a considerar para que eso no se haya materializado: uno es que en los países vecinos sólo existe un aeropuerto internacional, a excepción de Costa Rica donde hay dos, que concentran las inversiones y el flujo de viajeros, mientras que en Honduras operan cuatro terminales internacionales y existe una población muy dispersa.

Puso como ejemplo que los aeropuertos Juan Santa María y Liberia de Costa Rica; Comalapa de El Salvador y Tucumén de Panamá, mueven anualmente más de dos millones de viajeros, cada uno; mientras que en el país la cantidad de peregrinos que transitan por los cuatro aeródromos no supera los 700,000.

“Eso hace que la inversión sea mas justificada en los aeropuertos de esos países”, arguyó el funcionario.



En relación a las obras pendientes, explicó que aun falta por terminar la repavimentación de la pista activa y la pista de rodaje de Toncontín y de los tres aeródromos de la zona norte, pero lo más importante es la actualización del Plan Maestro, que comprende las proyecciones del crecimiento de pasajeros a futuro y las obras complementarias que se deben hacer para atender esa demanda.

“Si bien es cierto ya se hicieron obras que eran urgentes porque había que mejorar el nivel de servicio, pero quedan pendientes algunas remodelaciones”, apuntó.

Sobre la ampliación de la pista, Cáceres apuntó que ese es un tema que no compete a la Superintendencia de Concesiones, sino al gobierno de la República porque técnicamente se debe decidir si es factible hacer millonarias inversiones para expropiar y nivelar los terrenos del área de aproximación de la pista.

A su juicio, la ampliación mejoraría un poco a reducir el riesgo, pero no va a modificar la forma como aterrizan los aviones actualmente, sin embargo, en el despegue puede ayudar en vista que prolonga la pista y le permite al avión una mayor distancia para frenar en caso que no pueda levantar vuelo.


El superintendente de Concesiones, César Cáceres, el día que inauguró las últimas mejoras de "Golosón".

El superintendente recordó que a raíz del incumplimiento de obras el Estado impuso multas por el orden de los 2.6 millones de dólares, pero la concesionaria y el gobierno lograron llegar a un acuerdo para invertir ese dinero en obras y en la compra de unidades de bomberos y otro equipo.

Actualmente, Aeropuertos de Honduras arrastra multas acumuladas por un millón de dólares, alrededor de 19 millones de lempiras, por entrega tardías de la antigua administración de InterAirports.


“InterAirports tienen multas fijas que deben ser pagadas, pero corresponderá a la Procuraduría General de la República hacer el reclamo y recuperarlas”, apuntó.

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En deuda con el pueblo
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Obras e ingresos históricos


 
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