"Es
esencial el papel que nuestro movimiento debe desempeñar
en la búsqueda de un nuevo sistema de relaciones internacionales",
agregó tras denunciar el "absurdo y cruel" orden
internacional impuesto por el modelo neoliberal y la hegemonía
de Estados Unidos.
"Somos no alineados a las guerras, no alineados al terrorismo,
a la injusticia, a los dobles raseros", señaló
Lage, uno de los seis hombres fuertes del gobierno provisional
que encabeza Raúl Castro desde el pasado 31 de julio, cuando
el presidente cubano, Fidel Castro, se vio obligado a delegar
el poder en su hermano menor mientras se recupera de una delicada
intervención quirúrgica.
"En medio de guerras y amenazas de más guerras",
dijo, el mundo "es todavía más injusto y desigual".
"Una verdadera dictadura se quiere imponer mediante la guerra
y el poder económico, pretendiendo desfigurar la realidad
con un discurso intolerante y engañoso", afirmó.
"La democracia y los derechos humanos convertidos más
en pretexto que en objetivos no pueden existir en un mundo cada
vez mas desigual", insistió Lage.
La pobreza, afirmó, es consecuencia del "colonialismo"
y de un orden internacional "injusto y criminal, no de la
supuesta corrupción e incapacidad de nuestros gobiernos".
"Más desregulación, más libre comercio
equivale a más desigualdad, más pobreza, mas marginación",
aseguró el vicepresidente cubano, convencido de que el
terrorismo es consecuencia de la injusticia, la pobreza y las
desigualdades y no de "ideologías radicales que deban
ser barridas con bombas y misiles".
"Este es el mundo que nos ha regalado el consenso de Washington,
este el mundo que nos ha regalado el neoliberalismo, las trasnacionales,
el Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial, el gobierno
de Estados Unidos y los países poderosos", añadió.
"Debemos luchar por un mundo en el que sea impensable la
agresión y ocupación de país alguno para
alcanzar ventajas materiales o geopolíticas, en el que
no se permitan las agresiones como la que sufre hoy el pueblo
libanés o las atrocidades de Israel contra el pueblo palestino",
insistió.
"Que no se intente prohibir que una nación soberana
acceda a la energía nuclear con fines pacíficos,
mientras se ayuda a otro a acumular arsenales nucleares",
dijo.
Es preciso, añadió, "luchar por la concepción
de un nuevo orden económico mundial más justo y
equitativo en el que prime el trato especial y de diferenciado
para los países del Tercer Mundo".
Las jornadas ministeriales concluirán mañana para
dar paso a la Cumbre de jefes de Estado y de Gobierno que concluirá
el sábado con la aprobación de un documento final
en el que se abordan asuntos como el terrorismo, la agresión
israelí a el Líbano y la situación en Irán.
EFE