El
primer asalto de la lucha viene del diario ABC que, consciente
de la maniobra iniciada por Pedrojota para reducir su espacio
y convertir a El Mundo en el "unico periódico del
centroderecha español", carga con dureza contra sus
dudosas prácticas periodísticas. Lo hace con un
editorial titulado "Compraventa de una `conspiración´",
en el que ABC acusa a Pedrojota y El Mundo de vulneral de deontología
profesional y de intentar arrastra al PP a una "contradicción
insoportable".
"Emilio Suárez Trashorras está procesado como
autor de la matanza del 11-M, el crimen terrorista más
brutal cometido en España (...) en tratamiento psiquiátrico
a causa de su esquizofrenia (...) Este personaje ha merecido durante
tres días consecutivos la portada y un despliegue interior
en las páginas de El Mundo, bajo el marchamo de periodismo
de investigación y con la supuesta finalidad de buscar
la verdad en la autoría de la matanza".
"En el mejor de los casos para este medio de comunicación
- es decir, que realmente Suárez Trashorras no haya cobrado
un céntimo por lo que dijo-, su disposición a contar
lo que sea a cambio de dinero desacredita su testimonio. Simplemente,
Suárez Trashorras estaba en venta".
"Hemos asistido a un nuevo episodio de la retroalimentación
de intereses entre el diario «El Mundo» y Federico
Jiménez, director del programa de la cadena Cope «La
mañana», para ganar cuota de mercado a golpe de teorías
conspiratorias, alentadas por sectores muy concretos y extremos
del PP que están causando un grave daño a los intereses
generales del centro derecha". (...)
"A pesar de todo, lo más preocupante no es que determinados
medios y periodistas se recreen, con el consentimiento de sus
editores, en la difamación de las instituciones y en la
calumnia sistemática de quienes no siguen sus anatemas.
Lo peor son las tensiones a las que se somete a la derecha de
este país, forzándola a confundir la legítima
oposición al Gobierno socialista y su justa demanda de
saber toda la verdad sobre el 11-M con una actitud que niegue
la legitimidad del sistema democrático, que repudie a las
Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y, por tanto, acabe
sumiendo al PP en contradicciones insoportables. Una derecha que
entregue al 11-M el protagonismo de su oposición al PSOE
está abocada al fracaso electoral, pero también
al fracaso ideológico, porque las convicciones democráticas
no son compatibles con actitudes propias de extremistas antisistema".
UNIFICAR AL CENTRO DERECHA
Toda esta lucha se inició de forma "oficial"
hace unas semanas, cuando Pedrojota anunció al staff de
su diario y a varios miembros destacados de la redacción
que se iniciaba una campaña para "acabar con el ABC"
y convertir a El Mundo en "el gran periódico del centro
derecha español". Añadió que eso exige
una alianza estrella con la COPE -emisora que describió
como "el unico aliado fiable que tiene El Mundo"- y
con su líder Federico Jiménez Losantos.
De hecho, esta mañana ha hecho una impostada declaración
de amor a las "esencias de ABC" en los micrófonos
de la Cadena COPE en una mal disimulada estrategia comercial.
A través de las ondas se ha escuchado primero, una carga
frontal y directa contra José Antonio Zarzalejos, director
de ABC:
"Al director, por Dios, no lo toquen. Bergareche, que nos
conocemos desde hace mucho tiempo: no nos lo toque, déjenos
un poco más de margen".
Y luego, ha pasado a hacer un llamamiento a los lectores de la
competencia:
"Alguienes que me importan en todo esto, los lectores de
ABC. Trabajé cinco de los años más inolvidables
de mi vida en ABC. Cuando Guillermo Luca de Tena, el último
gran patrón de la saga familiar, con motivo del aniversario
del periódico propuso hacer unas páginas especiales
sobre el pasado, que encargó a Luis Calvo Andaluz, sobre
el presente, que le encargó a Luis María Anson,
el último gran director que ha tenido ABC, en que vivió
su época de máximo explendor, y sobre el futuro
del periódico, que me encargó a mí".
"Aunque sólo sea por esos cinco años, aunque
sea por ese encargo, debo decir que conozco a los lectores de
ABC y conozco sus pulsaciones, los motivos que impulsan su vida.
De esos directores, dos escriben en El Mundo. Yo no les voy a
dar a los lectores de ABC el número de ABC para que se
den de baja, pero sí les voy a dar a ellos y a cualquier
oyente que les pueda interesar es el número de El Mundo
para que se den de alta".
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Atónito, junto a él, José Alejandro Vara,
director de La Razón, otra de las cabeceras conservadoras
de nuestro país. Cuando Federico Jiménez Losantos
le dio la palabra, se limitó a decir, de una forma más
elegante que su compañero de micrófono:
"Nosotros no necesitamos dar el teléfono de suscripciones
de La Razón, nos va francamente bien, tenemos cada vez
más adquisición en los kioscos, estamos en un momento
bastante bueno y no necesitamos publicitarnos en los micrófonos".
Después de esto, Jiménez Losantos ha pasado a rememorar
la tradición extinta de ABC: "Estamos aquí
Sánchez Cámara, Pedrojota, Vara y yo, los cuatro
estuvimos en ABC".
El ofrecimiento del número de suscripciones de El Mundo
es una manifestación más de esa campaña,
en la que Jiménez Losantos y sus llamadas a darse de baja
como suscriptor de ABC, son otra faceta. Especial relieve tienen
las despectivas palabras dedicadas al director de ABC, no sólo
desde los micrófonos, sino desde el editorial (€)de
El Mundo de este jueves, que Pedrojota titula "De la indecencia
de El País a la regla de tres de Rubalcaba".
"No es fácil encontrar en los anales del periodismo
español una manipulación tan zafia, grosera y deontológicamente
repugnante como la tergiversación de ayer de El País
de una conversación de Suárez Trashorras para hacer
creer a sus lectores que El Mundo había pagado al ex minero
asturiano por sus declaraciones a este periódico. Ello
es rotundamente falso. Y, después de tal ejercicio de sensacionalismo
barato, el periódico de Polanco se permitía además
el lujo de tacharnos de `amarillismo´".
"Esa es precisamente la práctica en la que ha incurrido
El País al presentar como una confesión de Trashorras
sobre la entrevista realizada hace pocos días lo que era
una conversación con sus padres, grabada en marzo de 2005,
en la que suponía -en tono indignado- que este periódico
había pagado a Nayo por unas declaraciones en las que repetía
lo que ya había dicho con anterioridad".
"Presentar una simple suposición sobre otra persona,
formulada hace año y medio, como la prueba de que Trashorras
ha cobrado ahora dinero de El Mundo pone de relieve la absoluta
quiebra de las normas periodísticas y éticas con
las que opera El País, al que retamos para que pruebe sus
falsas afirmaciones".
"No vamos a caer en la trampa de debatir la relación
de este periódico con sus fuentes porque ello es muy secundario
y nos apartaría de lo esencial, que tampoco está
en la conducta del diario de Polanco ni en el necio seguidismo
de algún colega en patética decadencia. Lo esencial
es que la filtración de esa conversación demuestra
el interés del Ministerio del Interior -que es de donde
ha salido- por enturbiar los trabajos de investigación
de El Mundo sobre el 11-M y el encomiable empeño del PP
en exigir respuestas en el Parlamento". (...)
"Ayer, Rubalcaba se puso en evidencia al intentar ridiculizar
con una mezcla de ocurrencias y tontos chascarrillos a una oposición
que se había limitado a ejercer ese deber. La desmesura
de sus ataques y la bajeza de sus reproches pone en evidencia
que el Gobierno se ha puesto nervioso con las revelaciones de
este periódico. Flaco favor le ha hecho este ministro a
Zapatero".
"Rubalcaba dijo ayer sobre Zouhier, Lavandera y Trashorras
lo mismo que decía hace 12 años sobre Amedo, Domínguez
y Perote, a los que intentó presentar también como
los instrumentos de una conspiración para desacreditar
al Gobierno. El tiempo puso las cosas en su lugar y demostró
quién decía la verdad".
"Si aplicamos una regla de tres sobre las reacciones gubernamentales
de entonces y de ahora y sobre lo que sucedió con los GAL
y los atentados del 11-M, cabría preguntarse cuál
es la `X´ que pretende encubrir Rubalcaba".
Pero también El País se suma al cruce de palabras
de los medios a través de su editorial del día,
titulado (€) "Inmoralidad":
"Ni los votantes del Partido Popular ni nuestra democracia
merecen el castigo que les está infligiendo la cúpula
dirigente de este partido, que alcanzó ayer a la institución
que representa la soberanía popular. Obedeciendo las órdenes
de quienes han inventado y comercializado las más escabrosas
y delirantes teorías conspirativas sobre los atentados
del 11-M, el portavoz parlamentario popular, Eduardo Zaplana,
trasladó ayer el cúmulo de disparates fabricados
por el diario El Mundo y voceados por la emisora de los obispos
al Congreso de los diputados, en una interpelación parlamentaria
de la que no pudo salir muy satisfecho". (...)
"Harían bien los dirigentes populares en hacer caso
a las recomendaciones del alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón,
en una entrevista que publica la revista Vogue, donde alerta contra
los radicales que pretenden apropiarse del PP y aconseja a su
partido que no convierta el 11-M en el centro de su labor de oposición.
El líder de la oposición, Mariano Rajoy, no asistió
a la sesión parlamentaria de ayer por la tarde. Se ahorró
así el penoso espectáculo propiciado por la deriva
en la que se está metiendo el primer partido de la oposición
bajo su autoridad".
Tomado del Periodista Digital