16
de septiembre de 2006
Redacción
Central - El Vaticano ha decidido reforzar las medidas
de seguridad en Ciudad de Vaticano y en Castelgandolfo, ante las
virulentas reacciones a las palabras pronunciadas por el Papa
Benedicto XVI que han ofendido al mundo musulmán.
Las
palabras del Papa expresando su pesar por las reacciones que causó
su discurso en una universidad alemana el martes pasado no han
sido suficientes para calmar la ola de indignación e incluso
protestas diplomáticas de varios países musulmanes.
El
Vaticano ha manifestado que las medidas de seguridad en Ciudad
del Vaticano y Castelgandolfo, donde mañana Benedicto XVI
rezará el Angelus, "serán discretas, para no
perturbar el contexto de la oración, pero meticulosas y
atentas y afectarán a un área más extensa
de lo habitual".
El
reforzamiento de la protección al Papa se debe a las amenazas
vertidas hoy a través de un sitio internet por un grupo
armado iraquí, el Ejército de los Muyaidines, que
dijo que "su cruz en el centro de Roma será destruida"
y que la capital italiana "será conquistada por el
ejército de Mahoma y asistirán a la destrucción
de su Vaticano".
Varios
expertos antiterroristas italianos que analizan el mensaje lo
han considerado digno de la "máxima atención",
según informaron medios locales.
Estas
amenazas se producen en el mismo día en que el secretario
de Estado vaticano, Tarsicio Bertone, señaló que
Benedicto XVI "siente mucho que
algunos fragmentos de su discurso hayan podido sonar como ofensivos
a la sensibilidad de los creyentes musulmanes y hayan sido interpretados
de manera que no corresponde en absoluto a sus intenciones".
Benedicto
XVI condenó el pasado 12 de septiembre en la Universidad
de Ratisbona (sur de Alemania) el integrismo religioso, afirmó
que la "yihad" (guerra santa) va contra Dios y consideró
"irracional" defender la fe con la violencia.
La
ira de los musulmanes se hizo sentir el sábado en la
ciudad cisjordana de Naplusa cuando varias bombas incendiarias
fueron lanzadas contra dos iglesias en la ciudad, una católica
y otra evangelista, que no causaron daños.

Esos
ataques siguieron a una manifestación en la noche del viernes
en Gaza, frente al Parlamento, en la que unos 2.000 palestinos
protestaron contra Benedicto XVI, al que acusaron "de lanzar
una nueva cruzada contra los musulmanes".
El
primer ministro palestino, Ismail Haniye, había expresado
horas antes que el pontífice "ha ofendido a todos
los musulmanes".
En
rey Mohamed VI de Marruecos decidió hoy llamar a consultas
a su embajador ante el Vaticano al considerar "declaraciones
ofensivas" las palabras del Papa en alusión al Islam.
Asimismo,
la agencia oficial MAP informó de que el rey Mohamed VI
"Comendador de los Creyentes", es decir el jefe religioso
de los musulmanes marroquíes, ha dirigido a Benedicto XVI
un "mensaje escrito" en "reacción de protesta"
a sus manifestaciones.
Otros
países han amenazado con revisar sus relaciones con el
Vaticano y las críticas más fuertes se oyeron en
Pakistán, Egipto, Kuwait, Yemen, Jordania, Irán
e Irak.
En
Irak, destacados líderes suníes consideraron que
las palabras del Papa "incitan al terrorismo" contra
los musulmanes.
Sin
embargo, el Gobierno iraquí pidió a los musulmanes
que eviten dañar a los miembros de la minoría cristiana.
La
petición la hizo el portavoz del Gobierno, Ali Al Dabagh,
después de que un grupo de hombres atacara el viernes con
cuchillos y hachas la puerta de una iglesia de los asirios iraquíes
en el centro de la ciudad de Basora, en el sur del país.
El
primer ministro turco, Recep Tayep Erdogan, calificó
de "inaceptable para Turquía y para el mundo
islámico" las palabras del Papa.
El
ayatolá Ahmad Jatamí, uno de los destacados
clérigos chiíes de Irán, consideró
que las palabras de Benedicto XVI eran "una prueba
de su ignorancia de la tolerante religión islámica".
El
clérigo chií libanés Mohamad Husein
Fadlalah, acusó también ayer al Papa de sucumbir
a la propaganda de los enemigos del Islám y le instó
a disculparse personalmente y no a través de los
canales del Vaticano. |
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La
prensa árabe también condenó la referencia
de Benedicto XVI al Islám y varios periódicos de
países como Egipto, Qatar y Arabia Saudí, consideran
que perjudican tanto al Islám como al diálogo entre
los seguidores de las religiones. EFE