La jornada
busca particularmente unir a todos los hondureños con el fin
de llamar la atención sobre los principales problemas que los
aquejan como la delincuencia, la violencia, el desenfreno, la perdida
de los valores morales, la pobreza y la falta de oportunidades, y elevar
una oración para romper con esas maldiciones.
Líderes y pastores de las diferentes congregaciones ofrecieron
este lunes una rueda de prensa para ofrecer detalles del evento e invitar
a la ciudadanía, independientemente de su denominación
religiosa, a unirse en este día de plegarias para pedir a Dios
por la prosperidad y bendición del país.
Esta es la Tercera Jornada Nacional de Oración Profética
que se realiza en Honduras y en esta ocasión participarán
miles de miembros de las diferentes congregaciones cristianas, quienes
se desplazarán a puntos estratégicos de las principales
ciudades en donde orarán por cada uno de los problemas y necesidades
antes mencionados.
La Jornada de Oración es organizada por la Asociación
de Pastores de Tegucigalpa, la Confraternidad Evangélica de Honduras,
la Red Apostólica de Honduras y reconocidos líderes de
la sociedad.
Durante todo ese día, los voluntarios de las iglesias distribuirán
en las calles hojas volantes con una oración escrita, calendarios
de bolsillo, stickers para vehículos y lienzos blancos con el
propósito de motivar a la ciudadanía a que se una a elevar
una oración de bendición a favor de Honduras.
Asimismo, un grupo de pastores y líderes sobrevolarán
en helicópteros las principales ciudades del país, particularmente
Tegucigalpa y San Pedro Sula, para derramar aceite ungido sobre éstas
y similar actividad se hará, pero en lanchas, en las áreas
marítimas en el Atlántico y Pacífico del país.
La actividad iniciará a las 4:00 de la mañana en el Cerro
Juan Laínez de Tegucigalpa, en donde los participantes izarán
una bandera como símbolo de paz y se levantará una oración
por todo el país. Lo mismo se hará en los sectores de
La Montañita, El Tizatillo, El Picacho y La Cumbre.
Los organizadores explicaron que desde esos puntos estratégicos
de la ciudad un grupo de pastores, líderes y profetas estarán
enviando mensajes de prosperidad y bendición sobre todo el país
y declararán en una sola voz que Honduras es tierra bendita y
de cielos abiertos.
“Desde los cielos hondureños estaremos ungiendo a nuestro
país con vino, aceite, agua, sal y harina, los cuales descenderán
como la lluvia sobre la hierba y como el rocío que destila sobre
la tierra, trayendo sanidad y prosperidad sobre todos los hondureños”,
señalaron.
Oswaldo Canales, presidente de la Confraternidad Evangélica de
Honduras, indicó que la iglesia evangélica esta preocupada
por la degradación moral y los últimos acontecimientos
que se han dado en la nación y “creemos que la forma de
hacer retroceder a la maldad y crear un espíritu de diálogo
nacional es la oración”.
“Esta no es una actividad más, queremos tocar los cielos
de nuestra nación, proclamar el bien, que predomine el diálogo
abierto con el gobierno y por eso invitamos a todo el pueblo que se
una a orar por la nación y orar por la familia que está
en crisis; hay que ayudar a las familias a resolver el caos porque ahí
se originan todos los conflictos de la juventud”, dijo.
Dijo que Honduras se merece mejores derroteros y hay que comenzarlos
a construir con el arrepentimiento y la oración. “tenemos
que volvernos al Dios de la Biblia y este tiempo de oración será
muy fructífero y tendrá sus frutos al final”.
En la conferencia participaron los pastores Orlando Medina, Bernardo
y Mirna Simonson, Ruben Dario Peralta, Alex Hernández y Dennis
Tramme.