Callejas, que esta mañana o mediodía estará
retornando al país, dijo que estaba optimista y que la
revocación de su visado tomó por sorpresa a la misma
embajada de EEUU en Tegucigalpa, porque ni ellos sabían
de la determinación hasta el día que se ejecutó.
Callejas calificó la determinación adoptada por
Estados Unidos como “muy penosa” para él y
comentó que había viajado a Estados Unidos para
acompañar a su esposa Norma Regina que es sometida a rehabilitación
por un problema muscular.
Dijo que vio obligado a aterrizar en El Salvador en vista que
ayer no pudo tomar una conexión para Tegucigalpa, pero
la mañana de este día estará arribando a
territorio hondureño para evacuar todas las inquietudes
de la prensa.
“Decidí no dar declaraciones a la prensa salvadoreña
porque las debo a la prensa hondureña y a la ciudadanía
nacional, así que con gusto llegando a Honduras me comunicaré
con radio América para preparar la información que
evidentemente me veo en la obligación de brindar a la nación
y al pueblo hondureño”, dijo.
Dijo que su esposa quería retornar ayer mismo a Honduras
para acompañarlo, pero le pidió que lo hiciera hasta
el domingo para que terminara su tratamiento. “por esa razón
fue mi viaje a Estados Unidos”.
Desmintió que se dirigía a Zurich, Suiza, como informó
preliminarmente la prensa hondureña.
Cuando el periodista le preguntó sobre su estado de ánimo,
Callejas respondió: usted me conoce muy bien, soy un hombre
muy optimista, creyente en Dios, muy tranquilo y que en ese caso
llegaré a mi país, que es lo que más anhelo”.
“Era para mi imperativo poder retomar este rumbo y estar
con la prensa brindando toda la información que sea requerida
sobre este tema”, dijo.
Preguntado si estaba molesto con la embajada de EE UU, dijo que
en realidad ellos no sabía nada de eso y que posiblemente
por eso no se le comunicó de la medida antes de viajar
a territorio estadounidense.