Starkman deja la gerencia de la cuestionada ENEE a menos de siete
meses que el empresario Juan
Bendeck renunciara a ese mismo cargo por malentendidos
con el presidente Zelaya y algunos de sus cercanos colaboradores,
a quienes acusó, en su momento de orillarlo a dimitir.
La deserción de Starkman fue confirmada por el propio presidente
Zelaya en una conferencia de prensa ofrecida este viernes en Casa
de Gobierno, tras su regreso de Estados Unidos. Su secretario
privado, Raúl Valladares, fue el encargado de dar lectura
a la misiva en donde comunicaba su retiro del gobierno.
En los últimos días, Starkman era investigado por
la Fiscalía Contra la Corrupción por el supuesto
otorgamiento y pago de un jugoso contrato de consultoría
por 850 mil lempiras al consultor Julio César Anariba Quiñónez
La denuncia provino del mismo Partido Liberal, específicamente
de los consejos municipales del Distrito Central, quienes han
realizado auditorías a varias instituciones del Estado.
Según las bases liberales, el gerente de la ENEE contrató
al consultor Anariba Quiñónez para que en un espacio
de dos meses elaborara informes técnicos, a cambio del
pago de 850 mil lempiras.
También fue denunciado por adeudar millonarias sumas de
dinero a BAC Credomatic, banco Cuscatlán y al empresario
sampedrano Carlos Urbizo Solís y por emitir cheques sin
fondos para honrar esos compromisos.
En los últimos meses, el joven y cuestionado funcionario
había quedado como una simple figura decorativa, luego
que una Comisión Interventora, nombrada por el Poder Ejecutivo,
se hizo cargo de la administración y dirección de
la estatal Empresa de Energía Eléctrica.
Starkman se suma a la larga lista de funcionarios que dimitieron
de sus cargos en los últimos meses, entre los que se cuentan
al ex gerente de la ENEE , Juan Bendeck; el ministro de Salud,
Orison Velásquez; el ministro de Finanzas, Hugo Noé
Pino; el secretario general de Salud, Denis Castro, y el gerente
de la Empresa Nacional Portuaria (ENP) Manuel Arriaga Yacamán.
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Seis
funcionarios han “desertado” del Poder Ciudadano
en los últimos meses. |
En la misiva de renuncia enviada al Presidente, Starkman argumenta
que la decisión la hizo a raíz de las noticias publicadas
recientemente por los medios de comunicación, “en
las que maliciosamente se cuestiona mi gestión y se trata
de manchar mi imagen como funcionario público”.
“Si bien es cierto los eventos denunciados en los medios
se han dirigido contra la sociedad anónima de la que formo
parte y no directamente contra mi persona, considero prudente
mi salida de la estructura del gobierno a fin de evitar los señalamientos
en mi perjuicio y que repercutan en la buena imagen y correcto
desenvolvimiento del presidente Zelaya”, agrega la carta.
El presidente Zelaya no precisó si aceptaría la
renuncia de Starkman, pero anunció que se reunirá
con su equipo de colaboradores para adoptar una decisión
al respecto. Se da por descontado que el gobernante aceptara la
dimisión.