El
complot consistía en el derribo de aviones comerciales
en pleno vuelo desde Gran Bretaña hacia Estados Unidos.
Desde mañana los pasajeros podrán subir a bordo
en su equipaje de mano "líquidos, aerosoles y geles
en botes de 87 mililitros metidos en pequeñas bolsas transparentes",
aseguró hoy el secretario adjunto de la Administración
para la Seguridad en el Transporte (TSA) de EEUU, Kip Hawley.
En una conferencia de prensa celebrada en el aeropuerto nacional
Ronald Reagan de la capital estadounidense, Hawley informó
de que también se permitirá subir a bordo de los
aviones las bebidas adquiridas en la llamada "zona de seguridad",
que es la posterior a los puntos de chequeo y "rayos x".
También se podrán subir a bordo en el equipaje de
mano y en las bolsas de plástico pequeñas otros
objetos como brillo de labios y cremas de mano.
"Tras la prohibición inicial a estos objetos, hemos
aprendido lo suficiente de la investigación realizada por
Gran Bretaña, tras frustrase el supuesto complot, como
para garantizar que los líquidos en pequeñas cantidades
son seguros para pasar la seguridad aeroportuaria", agregó
Hawley.
Hawley subrayó, además, que el relajamiento de las
medidas de seguridad se ha decidido por otras adicionales "que
hemos adoptado en los aeropuertos".
El secretario adjunto de la Administración para la Seguridad
en el Transporte (TSA) de EEUU, también indicó que
pese a esta relajación "los viajeros tendrán
que sufrir lentos pases de control", por lo que pidió
su comprensión.
Pese a la relajación dictada por la TSA, el nivel de seguridad
en los aeropuertos se mantendrán en "naranja"
(nivel alto), agregó.
El Reino Unido también ha moderado desde el pasado viernes
la estricta seguridad impuesta en sus aeropuertos tras frustrarse
el pasado agosto el supuesto complot terrorista.
El Ministerio de Transporte dijo que esa decisión se tomó
previa consulta a la industria de la aviación y otros países,
aunque subrayó que las medidas introducidas en agosto "respondieron
a una amenaza grave y real, que continúa".
Las autoridades británicas permitirán ahora a los
pasajeros subir a bordo de los aviones un equipaje de mano convencional
como el admitido en todo el mundo, mayor que el impuesto tras
desarticularse la supuesta conspiración.
Así, los viajeros podrán acarrear un bulto de 56
centímetros de largo por 45 de ancho, como contempla la
normativa internacional de aviación, frente al tamaño
de 45 centímetros de largo por 35 de ancho decretado tras
la alerta antiterrorista. EFE