Tegucigalpa
- En el mar de confrontaciones que vive la sociedad hondureña,
reflejada en demandas salariales de los gremios públicos
al gobierno, así como las diversas reivindicaciones de
otros, comenzó a perfilarse claramente una situación
que provoca profundad inquietud en la comunidad empresarial, un
sector que llama usualmente a la tranquilidad y es un apoyo tradicional
a las administraciones presidenciales, sin distinguir el color
político.
Lo que comienza a inquietar a la patronal hondureña es
lo que en forma privada llaman el "cambio en las reglas del
juego", uno de los temas sagrados para todo inversionista,
ya que aducen que solo teniendo claro el panorama puede hablarse
de desarrollar proyectos productivos y con ello arriesgar capitales.
Aunque públicamente se niegan a externar que existe un
cambio en el patrón de reglas, si manifiestan su preocupación
por la tendencia que se dibuja desde el gobierno hasta diversos
sectores de la sociedad.
“Hay una intención de fomentar la inversión,
pero falta una política mas clara en ese sentido”,
dijo a Proceso Digital el presidente
del poderoso e influyente Consejo Hondureño de la Empresa
Privada (Cohep) Mario Canahuati, al ser consultado sobre esa situación.
El
tema que más salta a la luz pública es la llamada
licitación de combustibles, punta de lanza de la administración
de Manuel Zelaya en su programa económico, y donde el gobierno
pretende cambiar imprevistamente las reglas del juego en un sector
importante y a la vez delicado de la economía nacional.
Zelaya pretende eliminar un modelo de gestión que por casi
80 años un grupo de empresas han trabajado para asegurar
el abastecimiento de combustibles, para entrar al terreno desconocido
de licitar la compra de carburantes y que el operador que gane
se dedique a suministrar los derivados del petróleo.
La
idea central del presidente es cumplir una promesa de campaña
electoral en que prometió reducir los precios de
los combustibles al consumidor y los asesores, junto a una
llamada Coalición Patriótica prometieron que
la licitación reduciría los mismos al eliminarse
la cadena de distribución y los márgenes de
ganancia se traducirían en valores menores a pagar
de parte de los usuarios. |

Mario Canahuati |
Pero
la medida ha chocado con la oposición de la embajada de
Estados Unidos en Honduras, de las compañías distribuidoras
de combustible y de los organismos empresariales, que ven como
se cercena una actividad vital de la libre competencia para dar
paso a un monopolio estatal en la que no se está seguro
si ofrecerá un suministro seguro y a precios bajos.
“La licitación particularmente es el tema que de
alguna manera ha preocupado a los inversionistas nacionales y
extranjeros”, afirmó Canahuati, quien apuntó
que el gobierno tiene dos compromisos importantes: garantizar
el ambiente de inversión para poder estimular el crecimiento
económico y traer oportunidades que ayuden a combatir la
pobreza.
“El reto que tiene el gobierno en este tiempo tan importante
para poder motivar la inversión, es saber manejar su compromiso
con el país, atendiendo lo fundamental y que ellos establezcan
la agenda de inversión propicia para estimular nuevas inversiones”,
dijo.
El gobierno ha dado mensajes contradictorias sobre este tema,
mientras el ministro de la Presidencia Yani Rosenthal afirma que
sólo podrá importar el ganador de la licitación,
otros señalan que sólo serán un actor más
en el mercado de combustibles.
El presidente Zelaya no ha sido contundentemente claro al señalar
cual será el camino que se seguirá en esta materia.
Las compañías importadoras y distribuidoras de combustibles
han sido claras que no participarán en la licitación
y que en caso de ser marginadas de la misma pedirán una
indemnización de 300 millones de dólares, que corresponde
a las inversiones realizadas en los últimos años.

Manuel Zelaya. |
Sobre
esta situación, el presidente del Cohep indicó
que el empresariado hondureño está consciente
de la necesidad de buscar alternativas para reducir los
altos costos del petróleo que impactan en la economía
familiar, pero considera que debe hacerse bajo un esquema
que permita estimular la inversión y promocionar
a Honduras en rubros como el turismo, la agroindustria y
la actividad forestal. |
Otro
aspecto que los empresarios ven con preocupación es el
mensaje nacionalista que ha venido sosteniendo el presidente Zelaya
en contra de la economía de mercado y las fuertes
críticas contra del proteccionismo de la Comunidad
Europea en rubros como el banano, ya que eso puede tener repercusiones
para el país.
"Hoy se quiere vender una política de un mercado libre
pero que al final termina siendo una política económica
despiadada, insensible, proteccionista", se quejó
el gobernante en la Asamblea General de las Naciones Unidas en
Nueva York.
Electricidad
Otro sector que también detecta el cambio en las reglas
de juego es el de generación eléctrica, vital como
los derivados del petróleo para sustentar la actividad
económica y el bienestar de la población, así
como asegurar la expansión de los mismos.
El presidente Zelaya ha proclamado que la empresa estatal está
quebrada y propone como solución cambiar el esquema de
generación térmica, actualmente la principal fuente,
a uno de producción hidroeléctrica y otras fuentes
renovables.
Asimismo,
se responsabiliza indirectamente a las compañías
privadas térmicas de la crisis de la ENEE , con pérdidas
anuales superiores a los 1,000 millones de lempiras, por
cobrar un monto fijo por mantener las plantas en estado
de disposición, así como lo que llaman los
elevados precios del kilowatts/hora que cobran. |
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Para
ello, desde el gobierno se impulsa una revisión de los
contratos energéticos firmados en administraciones anteriores,
a fin que la solución a los ingresos de la ENEE pase por
las generadoras, mientras la compañía estatal no
presenta planes como reducir las pérdidas técnicas
de la energía que recibe y que no pueda trasladar formalmente
a los consumidores.
Las pérdidas llegan hasta el 25 por ciento, según
diversos estudios de la misma ENEE, así como estimaciones
de técnicos independientes contratados para estudiar el
modelo de gestión de la empresa de electricidad.
Minería y tierras
En el campo de la minería también se observa un
cambio en las políticas públicas, ya que existe
una presión de varios sectores gremiales para anular la
actual ley de Minería que regula la actividad de las empresas
dedicadas a la extracción de metales.
Pero varios sectores proclaman abiertamente el cese de las actividades
mineras en el país, argumentando que daña el ambiente
y afecta a la población.
El
propio presidente Zelaya había proclamado en su discurso
de toma de posesión que no concedería nuevos permisos
para la actividad de la minería a cielo abierto, sin dejar
claro si afectaría las expansiones de las empresas que
ya operan con dicho mecanismo.
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La
Asociación Nacional de Mineras de Honduras (Anaminh),
que aglutina a las empresas del sector y que son esencialmente
empresas extranjeras, han lanzado una campaña de
promoción pública al observar que son objetos
de ataques. |
Iguales
situaciones ocurren en el sector forestal, como la agricultura,
donde el presidente Zelaya ha lanzado campañas donde se
demoniza la actividad de empresas forestales y prometió
a los campesinos un relanzamiento de la reforma agraria, que fue
inmediatamente rechazado por la Federación de Agricultores
y Ganaderos de Honduras (Fenagh), por considerar que agregaría
mayor tensión al campo y reduciría los exiguos niveles
de inversión en dicho sector.
En el turismo se ha observado también un cambio, a pesar
de ser uno de los principales generadores de divisas y empleos,
y en lugar de impulsar Bahía de Tela se ha apostado por
el estancamiento, desapareciendo la presencia del país
en las ferias internacionales y otros circuitos del sector.
El martes Honduras fue degradado cuatro escalones en el ranking
mundial de Cómo hacer negocios en el 2007, elaborado por
el Banco Mundial, al pasar del puesto 107 al 111 en la lista de
países que ofrecen mejores condiciones y ambientes a los
inversionistas para realizar sus negocios.
Esto es otra campanada de alerta para los que están al
frente del campo económico del país.
Ejecutivo
respeta libre empresa
Consultado sobre el tema, el vicepresidente de la República
, Elvin Santos, indicó que en el tema de combustibles el
gobierno ha mantenido los foros abiertos para discutir los diferentes
planteamientos de los sectores interesados.
“El
sector de la empresa privada, así como los demás
sectores tiene los foros abiertos y tienen la amplitud para
expresar sus opiniones, al grado que llegan a ofertar iniciativas
propias como lo ha hecho el presidente de la Asociación
Nacional de Industriales, Adolfo Facussé ”,
dijo.
En
torno a las críticas a la política de inversiones
de la actual administración, Santos se defendió
diciendo que el fomento a la libre empresa y el respeto
a la inversión seguirá siendo considerada
como una prioridad por el gobierno del presidente Zelaya
y el resto del equipo de gobierno que trabaja en temas como
la licitación de carburantes.
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Elvin Santos. |
“Lo
que la empresa en este momento hace, nosotros lo tomamos como
una aportación valiosa que tendrá que ser evaluada,
como efectivamente se está haciendo, con el propósito
ulterior final de que cuando se dé el proceso de licitación,
sea un proceso que conlleve no solo la transparencia sino la legalidad”,
apuntó.
El alto funcionario negó que el gobierno esté cambiado
propiamente las reglas de la inversión privada en el país,
pero reconoció que está adoptando “cambios
en la dinámica de enfrentar los problemas”.
“No se trata de transmitir inestabilidad en la inversión,
se trata de crear suficientes lineamientos y reglas del juego
que permitan que desde un inicio se conozcan y que se sepa que
hay que proteger al consumidor, que hay que fomentar la libre
empresa y que hay que fortalecer la inversión como único
mecanismo para que el país avance”, concluyó.