Tegucigalpa
- El ex candidato presidencial y actual presidente del Comité
Central del Partido Nacional (CCPN) Porfirio Lobo Sosa, criticó
hoy duramente las políticas de seguridad de la actual administración
liberal y dijo que este es un gobierno “hostil, sordo e
intransigente”.
Lobo
Sosa formuló esas críticas durante el encuentro
de la Unión de Partidos Latinoamericanos (Upla) que se
instaló hoy en la capital hondureña con el fin de
analizar el tema de la seguridad ciudadana y sus desafíos
en el continente.
El
evento fue inaugurado por el ex presidente de El Salvador y actual
presidente de Upla, Armando Calderón Sol; el secretario
del organismo Felipe Salaverri y el alcalde de la capital hondureña,
Ricardo Álvarez.
En
su exposición titulada: “Crisis de la seguridad en
Honduras”, el ex aspirante presidencial nacionalista expuso
que en los últimos meses del presente año ha habido
un aumento significativo de la delincuencia, debido a la escasa
efectividad de la acción gubernamental en ese campo.
Afirmó
que a raíz de eso actualmente la población hondureña,
especialmente los jóvenes, viven presos de la inseguridad.
Puso
como referencia datos del Observatorio de la Violencia en los
que se detalla que durante el 2005, la tasa de homicidios en el
país fue de 37 personas por cada 10 mil habitantes, pero
en el primer semestre del 2006 se registraron 710 homicidios,
es decir, un 16.4 por ciento más que el año pasado.
Ese
mismo delito en la ciudad de San Pedro Sula experimentó
un incremento del 40 por ciento y advirtió que de continuar
esa tendencia en esa y otras ciudades del país, al final
del presente año habrá 400 muertos más que
el 2005.
En
ese contexto, Lobo Sosa lamentó la actitud hostil, sorda
e intransigente del Poder Ejecutivo con los partidos de la oposición
y expuso que es muy frecuente que en los eventos a los que asiste
el jefe de gobierno Manuel Zelaya Rosales más de la mitad
de su discurso lo dedica a atacar y denigrar a la oposición
política.
“El
deber principal de nuestros partidos es con la ciudadanía,
debemos escuchar los reclamos ciudadanos en materia de seguridad
y de pobreza y convertir la voz ciudadana en propuestas de acción,
planes, proyectos de leyes y recomendaciones para canalizarlas
dentro del Estado”, dijo.
El
presidenciable nacionalista afirmó que la pobreza que agobia
a los hondureños está directamente relacionada con
la inseguridad que prima en el país y sin la voluntad política
contra la delincuencia no es posible alcanzar un crecimiento sostenido
con equidad ni cohesión social.
“Sino
hay seguridad no se puede combatir la pobreza porque en la sociedad
en donde hay mas seguridad existe una mayor inversión y
más empleo”, apuntó.
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Por
su lado, el ex presidente salvadoreño Armando Calderón
Sol, expuso la preocupación que existe en las sociedades
latinoamericanas por el aumento de los niveles de inseguridad.
“La seguridad está causando graves problemas
en toda la región y es un desafío pendiente
en Latinoamérica”. |
Advirtió
que ya no se puede seguir con semejantes niveles de delincuencia,
inseguridad e intranquilidad en la región e puso como ejemplo
que en El Salvador, su país, la situación se ha
vuelto de primer orden y en la principal preocupación que
tiene la sociedad salvadoreña.
En
ese país, la delincuencia tiene cobra cada año miles
de vidas humanas y tiene un costo económico de más
1,715 millones de dólares, o sea, el 11.5 por ciento del
Producto Interno Bruto (PIB).
Frente
a ese desafío, el ex gobernante dijo que la seguridad debe
ser un tema de política nacional de Estado y no asunto
de agenda política partidista, porque sino vamos a tener
problemas muy serios porque no hay autoridad en país democrático
que pueda hacerle frente a la delincuencia el solo.
“Para
hacerle frente a la delincuencia tiene que haber una política
de estado, una política de nación, en los que estén
involucrados los ciudadanos, las ciudadanas, los hombres que aman
su país en defensa de la seguridad”, afirmó.