Miles de personas se manifiestan contra minería en región occidental

   

28 de septiembre de 2006

Tegucigalpa - Miles de personas se manifestaron hoy en favor de la derogación de la ley de minería de Honduras y para repudiar las amenazas de muerte en contra del arzobispo de la Diócesis de Copán, Luis Alfonso Santos.

Los manifestantes se concentraron en la terminal de autobuses de Santa Rosa de Copán, sobre la carretera internacional que une a Honduras con Guatemala y El Salvador, desde donde recorrieron las calles de la ciudad de Santa Rosa de Copán, en el occidente del país.


La actividad concluyó con una eucaristía en la iglesia de Santa Rosa, la que fue dirigida por el arzobispo Santos, quien ha denunciado en los últimos días que él, y miembros de la Alianza Cívica por la Democracia (ACD) están siendo amenazados de muerte por su lucha contra las operaciones mineras a cielo abierto en Honduras.

La ACD es una coalición de organizaciones de la sociedad civil, autoridades municipales y religiosos que exigen al Gobierno la derogación de la actual Ley de Minería y la aprobación de una nueva legislación, concertada con las comunidades.

Según dirigentes de la ACD, en la protesta participaron al menos 10.000 personas de distintos sectores del país.

Los manifestantes corearon consignas en contra de la explotación minera a cielo abierto en el país y exigieron la derogación de la Ley de Minería.

La compañía Entremares, de capital canadiense, ejecuta actualmente trabajos de explotación minera a cielo abierto en el sector del Valle de Siria, región central de Honduras, y la mina de San Andrés, en el occidente.

"Basta ya con la destrucción del medio ambiente", "si a la vida", "no queremos la muerte de nuestros niños", "respeten la vida de monseñor Santos", se leyó en algunas de las pancartas que portaban
los manifestantes.

En la eucaristía, transmitida por la red de radios católicas de Honduras, Santos negó versiones de la prensa local referentes a que
el Vaticano le hizo un llamado de atención por su participación en este tipo de actividades.

También cuestionó a los diputados que en 1999 aprobaron la Ley de Minería de Honduras, la que calificó de "injusta e infame porque solo deja al país el uno por ciento de ganancia a las alcaldías y 25 centavos de dólar de alquiler por hectárea de las concesiones mineras".

Reiteró su oposición a la minería cuando esta actividad "contamina las aguas que está bebiendo la pobre gente y cuando la mina destruye el ambiente" y pidió a las empresas mineras "pensar en el daño que hacen a la salud de la gente y el ambiente".

"Honduras vale más que el oro porque cuando tengan sed no van a beber oro", sostuvo.