"Hemos decidido entrar en el este; es una decisión
muy importante, clave, y ocurrirá muy pronto", declaró
De Hoop Scheffer en una rueda de prensa al término de una
reunión informal de ministros de Defensa de la OTAN en
Portoroz, en el sur de Eslovenia.
Con la ampliación al este, la Misión de Asistencia
a la Seguridad en Afganistán de la OTAN (ISAF) pasará
de 20.000 a 32.000 efectivos, en un momento en el que el país
vive su peor ola de violencia de los últimos años
y en que la Alianza se enfrenta a una dura resistencia de los
talibanes en el sur.
La medida, que se llevará a cabo en octubre, según
fuentes aliadas, no requerirá sin embargo el reclutamiento
de nuevas fuerzas, ya que unos 12.600 soldados de la operación
antiterrorista "Libertad Duradera" liderada por EEUU
pasarán a estar bajo mando de la ISAF mediante un sencillo
cambio de insignias.
Además, aportarán helicópteros y aviones
de vigilancia y transporte.
"Libertad Duradera" seguirá manteniendo otras
10.000 tropas en Afganistán bajo mando estadounidense,
dedicadas a las operaciones antiterroristas de busca y captura
de insurgentes.
El paso de los más de 12.000 efectivos estadounidenses
a ISAF supondrá un balón de oxígeno para
la OTAN, que desde su despliegue al sur del país el pasado
31 de julio ha hecho frente a una dura resistencia de los talibanes,
lo que llevó al comandante supremo de la Alianza en Europa,
general James L. Jones, pedir 2.500 refuerzos.
De momento, Polonia ha ofrecido un batallón adicional a
la ISAF, Canadá unos 400 efectivos adicionales y Rumanía
una compañía de reacción rápida.
"Hemos hecho progresos en la última semana y creo
que lo estamos haciendo bien, pero aún no estamos allí",
declaró hoy De Hoop Scheffer, aunque advirtió de
que la extensión al este "no puede ser una excusa
para dormirnos en los laureles".
La OTAN ha dejado claro hoy que no disminuyen las necesidades
en el sur y ha urgido a los aliados a levantar las restricciones
geográficas u operativas que pesan sobre sus fuerzas y
les restan movilidad y flexibilidad.
El secretario de Estado norteamericano, Donald Rumsfeld, señaló
que "cada nación debe hacer aquello en lo que se sienta
cómoda", pero recalcó que "es muy difícil
para un comandante no poder desplazar a sus fuerzas allí
donde son necesarias".
Rumsfeld calificó como "una prioridad" la eliminación
de estas restricciones, que afectan entre otros países
a España, con vistas a la próxima cumbre de la OTAN,
que tendrá lugar en Riga los próximos 28 y 29 de
noviembre.
El ministro español de Defensa, José Antonio Alonso,
aseguró en una rueda de prensa que "nadie en la reunión
de hoy nos pidió que "dejemos de hacer lo que estamos
haciendo para hacer una cosa distinta o en otro sitio".
"Estamos en el oeste del país y vamos a seguir exclusivamente
en el oeste y haciendo justo lo que estamos haciendo en estos
momentos", añadió.
Sin embargo, Alonso no descartó que los 700 efectivos españoles
presentes en Afganistán puedan decidir ayudar desde el
oeste a evacuar a un soldado herido en el sur, aunque dijo que
"son cuestiones puntuales que dependen de nuestros mandos
militares y no de la ISAF".
Los ministros también acordaron hoy por primera vez equipar
al Ejército Nacional Afgano, y Rumsfeld destacó
que se habían recibido importantes ofertas de armas y municiones
así como para entrenar a las tropas afganas.
De Hoop Scheffer recalcó que también se había
abordado la importancia de la reconstrucción en Afganistán
y explicó que "la solución "no es militar,
sino de desarrollo, aunque debemos utilizar los medios militares
para crear las condiciones para el desarrollo".