Los
inmigrantes procedían de Albania, Brasil, Barbados, Colombia,
China, El Salvador, Guatemala, Honduras, Haití, Hungría,
Indonesia, Jamaica, Nicaragua, Portugal, la República Dominicana
, Reino Unido, Trinidad y Tobago y Venezuela.
Del total de deportados, 67 tenían historial delictivo
por violación, agresión con agravante, drogas y
fraude, según la Oficina de Inmigración y Aduanas
(ICE) de Miami (Florida).
Entre los extranjeros devueltos a sus países la semana
pasada, está el nicaragüense José Roger Castilla
Arguello, de 38 años, miembro de la pandilla Calle 18 "y
convicto de varios delitos, incluyendo asalto con agravante a
un policía y múltiples violaciones por droga".
"Mantener nuestras comunidades seguras es nuestra mayor prioridad.
Continuaremos
deportando a aquellos que no tiene derecho a permanecer en Estados
Unidos", advirtió Michael Rozos, director de la oficina
de detención y deportación del ICE en Florida.
Los inmigrantes que son deportados se les prohíbe regresar
a Estados Unidos por un periodo de diez años y aquellos
que vuelven pueden afrontar una condena de 25 años de cárcel.
El ICE deportó el año pasado 160.000 extranjeros
a nivel nacional y de ellos el 53 por ciento tenía antecedentes
penales. EFE