Al menos 21 muertos en choques entre mineros en Bolivia

   

06 de Octubre de 2006

Bolivia - Los enfrentamiento entre dos sectores de mineros bolivianos causaron hoy otros diez muertos, lo que elevó a 21 el total desde el jueves, mientras que el Gobierno envió 700 policías a la zona de conflicto para frenar los choques.


El defensor del pueblo, Waldo Albarracín, informó a Efe de que esa es la cantidad de víctimas registrada en la mina de Huanuni, situada en el departamento andino de Oruro, donde los mineros se enfrentan a tiros y con dinamita por el control de un yacimiento de estaño.

No obstante, el portavoz de la Presidencia, Alex Contreras, dijo en La Paz que no podía confirmar el incremento en la cantidad de víctimas reportado por el Defensor del Pueblo.

El enfrentamiento comenzó a media mañana del jueves, cuando acabó una asamblea de centenares de mineros de cooperativas de la región, que decidieron ocupar por la fuerza esa mina en el cerro Posokoni, controlada por obreros de la Corporación Minera de Bolivia (Comibol).

Huanuni, situada a 288 kilómetros al suroeste de La Paz, es el yacimiento de estaño más grande de Bolivia, con reservas calculadas en cerca de un millón de toneladas.

En ese distrito, los cooperativistas mineros tienen algo más de 4.000 socios y los asalariados de la Comibol cerca de mil.

Albarracín dijo por teléfono, desde la localidad de Viluyo, cercana a Huanuni, que el acuerdo inicial de cese de hostilidades acordado anoche fracasó y sus intentos de mediación fueron superados, porque siguen los enfrentamientos con dinamita.

Explicó que la misión mediadora que encabezaba junto con el presidente de la Asamblea de Derechos Humanos, Guillermo Vilela, debió retirarse del lugar debido a la violencia de los enfrentamientos.

"Nuestra etapa está superada. Tuvimos que salirnos. El gobierno deberá tomar ahora decisiones más importantes", señaló Albarracín.

Acerca de los heridos, diversas fuentes calculan que su cantidad puede ser ya de 200, pues el matutino "La Patria" de Oruro registró hasta la medianoche del jueves, con nombres y apellidos, a 109.

En los enfrentamientos, uno de los grupos de los obreros lanzó neumáticos cargados de dinamita y sustancias que aumentan su potencia desde las alturas del cerro Posokoni, donde se encuentra la mina, en las faldas del lugar, contra el bando rival.

El ministro de Defensa, Wálker San Miguel, informó en el Palacio de Gobierno de que se decidió enviar a 700 policías a la zona del conflicto, aunque a mediodía los agentes aún se encontraban en las puertas de pueblo de Huanuni.

San Miguel estuvo acompañado por su colega de Gobierno, Alicia Muñoz, quien horas antes señaló que la policía no podía ingresar a la zona porque había "fuego cruzado", mientras convocaba a los mineros a dejar "la intransigencia".

Según la ministra, se ha descartado que el presidente, Evo Morales, quien no ha emitido declaraciones en las pasadas 24 horas, o el vicepresidente, Alvaro García Linera, viajen al lugar.

Las autoridades remarcaron que el contingente policial ingresará a la mina sin llevar armas letales.

El ministro San Miguel dijo que la decisión de enviar a los policías se produjo ante "el pedido clamoroso de la población civil de Huanuni, porque existen mujeres y niños que se sienten amenazados en un clima de tensión".

San Miguel también aseguró que las armas usadas por los militares el jueves no eran letales, sino gases lacrimógenos, y sostuvo que el Gobierno no autorizó el uso de armamento, ante las denuncias de varios canales de televisión de que el Ejército actuó en una de las partes haciendo disparos.

Santos Ramírez, dirigente de los cooperativistas, ratificó hoy su denuncia a medios locales de que los seis muertos de su bando tienen impactos de bala y otros denunciaron a los medios radiales que otros obreros murieron hoy de la misma forma.

Los dirigentes de ambos grupos de mineros también hicieron llamados a detener los enfrentamientos, aunque admitieron que habían sido desoídos por sus bases en medio del clima caldeado que aún se vive en la región. EFE