Bush preocupado por situación
de guerra en Irak

   

25 de Octubre de 2006

Washington - El presidente de EEUU, George W. Bush, expresó hoy su preocupación por la guerra en Irak y afirmó que "no está satisfecho" por la marcha de la situación, que ha hecho de octubre el mes más mortal para las tropas de EEUU en un año.


En una rueda de prensa en la Casa Blanca para hablar sobre Irak Bush, que se ha visto contra las cuerdas en la última semana por la situación de violencia en el país árabe, afirmó que desde el comienzo de la guerra la resistencia ha variado sus tácticas pero Estados Unidos también.

Con estas declaraciones, el mandatario pretendía hacer frente a las críticas de los últimos días, que le acusan de falta de flexibilidad en su estrategia para la guerra.

En Irak, aseguró, "nuestras metas son inmutables, pero nuestros métodos para lograrlas son flexibles".

"La derrota de los terroristas en Irak es esencial para derrotar a la causa del extremismo en Oriente Medio", insistió Bush, quien reconoció que los estadounidenses no deben "esperar una solución simple al conflicto".

La guerra, indicó, "no se resolverá solamente en el terreno militar", sino que es necesario "alcanzar una solución política".

En este sentido, recordó el anuncio efectuado este martes por el embajador estadounidense en Irak, Zalmay Khalilzad, sobre el logro de un calendario para que el Gobierno iraquí acelere las medidas para hacerse cargo de la seguridad en el país.

Washington insiste en que ese calendario son meras "pautas" o "parámetros", y no se trata de un ultimátum que si Irak no cumple hará que las tropas estadounidenses se retiren.

Bush insistió en este último punto y, tras afirmar que Washington no someterá al Gobierno del primer ministro Nuri Al Maliki a más presión de la que pueda soportar, aseguró que de lo que se trata es de que Bagdad alcance "ciertos hitos en la toma de decisiones necesarias para lograr la paz".

El presidente reconoció que "algunas fuerzas de seguridad iraquíes han actuado por debajo de lo que se esperaba de ellas", pero subrayó que los soldados estadounidenses están "trabajando extraordinariamente" en una situación que calificó de "muy difícil".

Cerca de 90 soldados estadounidenses murieron en Irak en octubre, lo que eleva la cifra de bajas estadounidenses en el país árabe a cerca de 2.800 desde que comenzó la ofensiva militar estadounidense en marzo del 2003. EFE