Fox dice que muro es
"una vergüenza para EEUU"

   

26 de Octubre de 2006

México - El presidente de México, Vicente Fox, afirmó hoy que el muro que Estados Unidos planea construir en la frontera común "es una vergüenza" para ese país y "una decisión sin visión de futuro".

Horas después de que su colega estadounidense, George W. Bush, promulgara la ley que autoriza la construcción de una doble valla fronteriza, Fox dijo también que este plan "va totalmente en contra de una nación que se precia de ser abierta" y que ha luchado por derribar otros muros, como el de Berlín.


Según el mandatario mexicano, la medida es también "una muestra, quizá, de la incapacidad de Estados Unidos de ver el asunto de la migración como un asunto de corresponsabilidad, como un asunto que corresponde a los dos países".

Fox recordó que EEUU "no se puede explicar, de ninguna manera, su éxito y ser la gran potencia económica del mundo si no fue a través de las corrientes migratorias desde la fundación de esa nación".

Advirtió que "si ésta fue una decisión con sentido electoral, pues en el pecado llevará la penitencia", en alusión a la proximidad de los comicios legislativos estadounidenses de noviembre.

"Fue una decisión sin visión de futuro, pues por igual habrá de afectar tanto a su sociedad como nos afecta a nosotros", agregó el presidente, para quien resulta "inútil" el plan, y prometió "seguir defendiendo" los derechos de los emigrantes mexicanos en EEUU.

Antes de las palabras de Fox, la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) mexicana emitió un comunicado en el que afirmó que la decisión de EEUU "lastima la relación bilateral en su conjunto".

Asimismo la decisión "tiene repercusiones en asuntos de seguridad interna y en las relaciones con los países de Centroamérica", agregó la nota, que expresó un "tajante rechazo" al plan.

En opinión de la diplomacia mexicana, es "lamentable que en el debate sobre el fenómeno migratorio en Estados Unidos se haya impuesto, hasta ahora, un enfoque parcial como una supuesta solución a este tema".

Por su parte, el embajador estadounidense en México, Antonio Garza, justificó el proyecto y dijo que en la frontera común "las vidas diarias de mexicanos y estadounidenses se han cruzado pacíficamente durante siglos, pero los tiempos han cambiado" y esa región compartida "ya no es segura".

"Ahora se ha convertido en un campo para los desmanes de narcotraficantes y de coyotes que traen a migrantes a los Estados Unidos de manera ilegal", añadió en un comunicado.

Por eso, según el diplomático, es necesario "hacer más para recuperar" el área "de esos criminales y recrear el modo de vida" que existió en el pasado.

Además, sugirió "reducir la presión en nuestra frontera con la creación de un plan de trabajadores temporales" para los empleos "que los estadounidenses no están haciendo".

Igualmente, recordó que la reforma migratoria a que se comprometió Bush "ofrecerá un enfoque legal, seguro y ordenado a la inmigración, reemplazando el flujo migratorio peligroso e ilegal que amenaza vidas diariamente".

"Los líderes de toda nación soberana tienen el deber para con sus ciudadanos de hacer que su país sea lo más seguro posible. Sabemos que éste es un deber que los mexicanos comprenderán y respetarán", concluyó Garza. EFE