Durante
una breve ceremonia en la sala Roosevelt de la Casa Blanca, Bush
aseguró que la nueva ley "protegerá al pueblo
estadounidense y hará que las fronteras sean más seguras".
El presidente
estadounidense recordó que la inmigración ilegal
ha aumentado en la última década debido a que "desafortunadamente,
EEUU no mantuvo el control absoluto de la frontera".
Bush destacó
los logros de su gobierno para aumentar la seguridad en la frontera
sur y recordó que la dotación para ello ha aumentado
de los 4.600 millones de dólares con los que contaba en
2001 a 10.400 millones este año.
Para 2008,
añadió, el Gobierno federal habrá duplicado
de 6.000 a 12.000 el número de agentes de la Patrulla Fronteriza.
La "Ley del Muro", explicó, "ahonda en estos
progresos".
Sin embargo,
opinó que aún queda mucho por hacer para la reforma
migratoria y declaró que trabajará con el Congreso
para encontrar "un punto medio" entre las distintas
posiciones.
Bush aboga
por la creación de un programa de trabajadores temporales,
algo que rechazan los republicanos más conservadores, que
lo interpretan como una vía para amnistiar a los inmigrantes
ilegales.
El presidente
insistió en que se opone a una amnistía para estos
inmigrantes, porque, según él, los millones de "sin
papeles" que ya se encuentran en EEUU no merecen una vía
automática para la ciudadanía.
En la ceremonia
de hoy se encontraban presentes el patrocinador de la nueva ley
en la Cámara de Representantes, el republicano Peter King;
el vicepresidente, Dick Cheney; el líder de la mayoría
republicana en de la Cámara de Representantes, John Boehner,
y en el Senado, Bill Frist, así como el jefe de la Patrulla
Fronteriza, David Aguilar, entre otros.
La llamada
"Ley del Muro", que autoriza la construcción
de una doble valla de 1.226 kilómetros en algunos puntos
de la frontera sur, ha sido rechazada tajantemente por los grupos
que abogan por los derechos de los inmigrantes.
Estas organizaciones
sostienen que el muro no es la solución a la retahíla
de deficiencias del actual sistema de inmigración estadounidense,
y se pronuncian a favor de una reforma migratoria amplia y humanitaria.
EFE