El portavoz
del Ministerio Público hondureño, Melvin Duarte, dijo
que los acusados son los colombianos Andrés Kamal, Mauricio Bermúdez
Pérez, Richard Aurelio Jiménez y Edgar Cortéz,
quienes integraban la tripulación de la aeronave en la que ayer
se encontraron 2.000 kilos de cocaína.
Los hondureños acusados son César Augusto Cervantes, quien
era gerente del aeropuerto internacional de Roatán; y Allan Corea
Aguilar, controlador de turno en la torre de control.
También los guardias de seguridad del aeropuerto José
Rivas Villalobos, Juan Antonio Rosales, Felipe Miranda Alfaro, Gerson
Gerardo Castellanos y José Carlos Menjivar.
"A todos se les acusó por el delito de tráfico de
drogas en prejuicio de la salud del Estado de Honduras", declaró
Duarte.
La fuente recordó que en la operación se detuvo a un menor
de edad de nacionalidad hondureña, a quien se le seguirá
un juicio especial.
De encontrarse culpables, los acusados podrían ser condenados
a 15 años de prisión más el pago de una multa de
un millón de lempiras (unos 52.631 dólares).
Duarte dijo además que, tras las investigaciones, las autoridades
hondureñas presumen que esta no era la primera vez que la aeronave,
de matrícula venezolana, llegaba al aeropuerto de Roatán
a descargar drogas.
Asimismo expresó la preocupación del Ministerio Público
ante el hecho de que la infraestructura oficial del Estado hondureño
esté siendo utilizada por el narcotráfico para sus actividades
ilícitas.
"Estamos hablando de grupos vinculados con personas que trabajan
para el mismo Estado y que están ofreciendo las estructuras oficiales
para poder hacer este tipo de desembarcos, y esto para nosotros es sumamente
preocupante", sostuvo.