Saca
dijo, en rueda de prensa, que "primero hay que decir que
las relaciones entre Honduras y El Salvador pasan por uno de sus
mejores momentos. Con el presidente (Manuel) Zelaya tenemos un
entendimiento enorme en muchos temas, delimitamos la frontera
y hemos llegado a muchos acuerdos en materia de integración".
Agregó que "yo creo que esa buena relación
continúa y hemos dejado que la parte diplomática
trabaje totalmente en el tema de la isla Conejo".
La isla, que tiene una extensión menor a un kilómetro
cuadrado, está ocupada desde 1989 por soldados hondureños
armados, pero El Salvador sostiene que pertenece a su territorio.
Según fuentes diplomáticas salvadoreñas,
esa situación se debió a un acuerdo no escrito entre
las fuerzas armadas de ambos países para impedir que la
guerrilla salvadoreña recibiera armas por vía marítima
en tiempos de la guerra civil (1980-1992).
El gobierno hondureño también dice que la isla le
pertenece y, según analistas, su interés se debe
a que la ubicación geográfica de la misma le permite
aspirar a una salida al mar por el Golfo de Fonseca, cuya jurisdicción
de cada Estado también se discute con Nicaragua.