El alcalde
Ricardo Álvarez, manifestó que de los modelos expuestos
se escogerá el mejor para los intereses de los capitalinos, tomando
en cuenta que lo que se busca es que haya una mejor atención
a los usuarios, una distribución eficiente, que el líquido
no se pierda debido a los problemas en la red de conducción y
que los pobres tengan acceso al servicio a precios razonables.
Según las estimaciones, el costo del traslado se aproxima a los
380 millones de dólares, que tanto el BM como el BID, respaldarán
financieramente.
“Estamos viendo un comportamiento nunca antes visto por parte
de estas dos instituciones financieras, que juntas están dispuestas
a ayudarnos a manejar el proceso de traspaso y conseguir los recursos
con el aval del gobierno, cuyo costo se acerca a los 380 millones de
dólares”, indicó.
El especialista en este tema Roberto Chama, expuso varios modelos para
que los ejecutivos de la comuna escojan el que van a implementar para
favorecer a los capitalinos brindándoles un buen servicio y con
la garantía de que el agua que consumen no está contaminada.
Estudios del BID establecen que la red de distribución actual
pierde cerca del 60 por ciento del líquido por diferentes razones
y a nivel mundial el promedio de las pérdidas es del 30 por ciento.
Álvarez
señaló que cualquier decisión que tome el
Gobierno Central respecto a la construcción de más
represas en la capital o traer el agua de Nacaome, como se ha
manifestado en algunas ocasiones, sería bien vista por
las autoridades locales porque vendrían a solventar la
problemática de desabastecimiento que se registra actualmente. |
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Se espera
que para octubre de 2008, el traspaso de la red de distribución
del Servicio Autónomo Nacional de Acueductos y alcantarillado,
SANAA, a la municipalidad, se haya hecho realidad, aunque las proyecciones
para concretar el traslado indican que el mismo se efectuará
a más tardar el próximo año.