La mencionada
iniciativa, cuyo objetivo es contar con un verdadero plan de desarrollo
que culmine al arribar la ciudad a sus 450 años de fundación,
está siendo socializado por las autoridades de la comuna para
obtener el apoyo de los diferentes sectores de la sociedad interesados
en un futuro más promisorio para la ciudad.
Alvarez señaló que el proyecto contempla entre otros aspectos,
el ordenamiento territorial, la seguridad ciudadana, aprovechamiento
de los espacios públicos, educación, congestionamiento
vial y obras de gran magnitud, que deberán ejecutarse en los
siguientes 22 años.
El edil considera necesario establecer un plan de desarrollo a largo
plazo porque en el pasado solamente se ha trabajado en base a los cuatro
años que dura una administración.
Manifestó que “si definimos la ciudad que queremos y tenemos
planes muy seguros, con una auditoria social para que la población
exija a las corporaciones municipales su cumplimiento, será posible
tener una ruta clara de hacia adonde vamos”.
El presidente de la CCIT, Amílcar Bulnes, consideró que
no es difícil cumplir con la propuesta y que esta organización
empresarial está dispuesta a respaldarla, pero que dependerá
de la voluntad de los habitantes de la capital su cumplimiento integral.
Reconoció que el progreso del Distrito Central ha sido postergado
por muchos años y sólo con el concurso de los residentes
será posible sacarla adelante, pues Tegucigalpa y Comayagüela
han tenido un crecimiento desordenado y “no sabemos qué
va ocurrir dentro de 20 o 25 años”.
Ese desorden obedece a la irresponsabilidad de las autoridades que la
han gobernado porque no se han preocupado por definir un programa orientado
a desarrollar la ciudad, sostuvo.
Expresó que la CCIT colaborará con los planes que tiene
la municipalidad para mejorar las condiciones de competitividad con
el objetivo de optimizar el clima de inversiones en la capital.