Esta
confirmación supone que Leonor, que cumplió un año
en octubre pasado, se mantiene en el segundo lugar en la línea
sucesoria de la Corona, después de su padre, el príncipe
Felipe de Borbón.
El
segundo embarazo de Letizia Ortiz, de 34 años, reavivó
en España el debate sucesorio que se planteó el
31 de octubre de 2005 con el nacimiento de Leonor.
La
Constitución española, de 1978, da preferencia al
varón sobre la mujer en el orden sucesorio de la monarquía
y, por consiguiente, de la jefatura del Estado.
Entre
las principales fuerzas políticas españolas hay
consenso sobre la necesidad de una reforma constitucional que
garantice la no discriminación por razón de sexo
entre los sucesores de Felipe de Borbón, de 38 años
y tercer hijo de los reyes Juan Carlos y Sofía de España,
que nació después que sus hermanas, las infantas
Elena y Cristina.
Sin
embargo, el procedimiento requiere una mayoría a favor
de dos tercios en el Parlamento, la disolución de sus dos
cámaras y un referéndum, lo que hace improbable
que dicha reforma sea promovida antes del final de la presente
legislatura, que acaba en 2008.
Los
príncipes de Asturias celebraron su boda en Madrid el 22
de mayo de 2004.
En
principio, cuando Felipe de Borbón acceda al trono como
Felipe VI, su primogénita, Leonor, se convertiría
en la trigésimo sexta princesa de Asturias, un título
que históricamente va unido a la condición de heredera
de la Corona.
La
niña que nacerá en primavera será la cuarta
nieta de los reyes de España, junto a su hermana Leonor
y sus primas Victoria Federica de Marichalar e Irene Urdangarín,
hijas de las infantas Elena y Cristina, respectivamente.
Además,
será la octava nieta de Juan Carlos y Sofía, si
a las mujeres se añaden los varones, Felipe Juan Froilán
de Marichalar y Juan, Miguel y Pablo Urdangarín, vástagos
de las infantas de España.
Esta
niña será la tercera en el orden de sucesión
a la Corona, tras su padre, el príncipe Felipe, y su hermana
Leonor.
La
noticia conocida hoy, que abrió los informativos nocturnos
de las televisiones y radios españolas en medio de una
gran expectación, aplacó el debate que hay en España
sobre los derechos sucesorios de Leonor al no estar ya en colisión
con los de un posible hermano varón.
Desde
la Casa Real siempre se ha mantenido que no era urgente la modificación
constitucional porque el heredero es Felipe de Borbón,
y así lo han recordado tanto el rey Juan Carlos como él
mismo en algunas ocasiones.
Fuentes
del Palacio de la Zarzuela, residencia oficial del monarca, han
insistido en diversas ocasiones en que todos los hijos de los
príncipes tienen el mismo tratamiento y consideración
desde un punto de vista legal, por lo que es innecesario establecer
un orden de sucesión hasta que Felipe se convierta en rey.
En
la misma línea, el gobierno socialista de José Luis
Rodríguez Zapatero se remitió hoy a su posición
conocida de que no hay ninguna urgencia para la reforma de la
Constitución con independencia del sexo de los hijos de
los príncipes.
Fuentes
del Gobierno señalaron, no obstante, la conveniencia de
que haya una reforma constitucional para igualar a la mujer y
al hombre en el derecho a la sucesión a la Corona, y recordaron
que así se ha planteado a los partidos políticos
y se confía en que haya un acuerdo con la oposición
conservadora.
No
lo ven tan claro, sin embargo, los expertos en derecho constitucional
que, cuando se anunció el segundo embarazo de Letizia,
se pronunciaron, en su mayoría, a favor de que la reforma
se acometa cuanto antes para evitar problemas en el futuro.
La
preferencia por el varón en la Monarquía responde,
según un reciente informe emitido por el Consejo de Estado,
a una tradición histórica que "comporta la
pervivencia cierta de una discriminación de la mujer"
que hoy, más de 25 años después de la aplicación
de la Constitución, la "conciencia colectiva"
considera inaceptable. EFE