“El SIDA mata a tanta gente como los disparos de armas de
fuego y se encuentra entre las primeras veinte causas de mortalidad
en el país”, dijo el defensor de los derechos humanos.
A criterio de Custodio, así como es de fatal el SIDA, es
también muy fácil evitarlo y prevenirlo por la educación,
especialmente sexual, pues la conducta sexual de alto riesgo es
la que expone al contagio y sus tremendas y fatales consecuencias,
en un 90% de los casos.
El inicio temprano de las relaciones sexuales entre jóvenes,
el estigma de la sexualidad, que lleva a la clandestinidad las
relaciones entre adolescentes y jóvenes; el coito anal
para evitar el embarazo en las jóvenes; la infidelidad
de la pareja y el rechazo del condón, se encuentran entre
los riesgos y las lógicas medidas de prevención,
que a pesar de su sencillez no están funcionando, manifestó
Custodio.
Agregó que de los 17729 casos de SIDA en Honduras, hay
un predominio del 85% de casos en las personas de práctica
heterosexual, una verdad que derrumba la estigmatización
de la homosexualidad como principal fuente de contagio, y alcanza
ya el 5% en los niños menores de 5 años que nunca
han sido expuestos al sexo.
“La multiplicación del contagio, por la falta de
prevención, es la que ha hecho de ésta enfermedad
un problema nacional para el sistema de salud”, aseguró.
Custodio afirmó que aunque el virus existe como una partícula
invisible, como una cosa tan pequeña que el ojo humano
no lo puede ver a simple vista, ha sido capaz de matar millones
de personas en todo el mundo, porque ya no es sólo la epidemia
en los países de alguno de los diferentes continentes,
sino que una verdadera pandemia, más global que la propia
globalización.
Estadísticas preocupantes
Datos estadísticos recabados por el CONADEH indican que
desde 1985 a la fecha se han detectado 17729 casos de SIDA y 5382
casos de pacientes potenciales con VIH asintomático, para
totalizar 23111 casos.
El 67% de los casos de personas con SIDA tienen edades que oscilan
entre los 20 y los 39 años, así mismo, los lugares
más afectados con la enfermedad son San Pedro Sula y Tegucigalpa,
las principales ciudades de los departamentos de Cortés
y Francisco Morazán, respectivamente.
Custodio consideró que es importante pasar de las palabras
a los hechos y educar tanto a nuestros jóvenes como a los
influyentes del mundo social y político de Honduras y pronto
del área centroamericana.
“Estoy seguro que las autoridades y la población
en general asumirán el compromiso de detener y declarar
al VIH o SIDA como el enemigo público número uno”
aseguró.
Desde mayo del 2005, el CONADEH puso en práctica una campaña
orientada a capacitar al mayor número de hondureños
en el trabajo, en la prevención y en la promoción
de atención médica de las personas con SIDA.
“Hemos encontrado que a las personas con VIH o SIDA se les
violentan sus derechos cuando se les niega la matricula a los
niños en una escuela; cuando se les niega atención
médica en un hospital; cuando no están disponibles
los medicamentos que necesitan; cuando no se les atiende con el
amor y cariño que debe darse la atención médica”
dijo el defensor de los derechos humanos.
Custodio hizo un llamado a que las personas con VIH o SIDA que
sean víctimas de violaciones a sus derechos humanos las
denuncien en las oficinas del CONADEH a nivel nacional o llamen
al 800-220-00-07, línea gratuita que está disponible
las 24 horas del día
El CONADEH espera que la población entienda que todas las
personas que viven con VIH o SIDA tienen los mismos derechos que
el resto de la población y que no tienen que ser discriminados
por ningún motivo.
“Que el SIDA no sea la causa para que se le niegue a las
personas los servicios de salud, educación, trabajo y;
gozar de la patria potestad de sus hijos e hijas” advirtió
Custodio.