Nuevo prefecto del Vaticano dice que el celibato no es un dogma

   

02 de diciembre de 2006

Río de Janeiro - El cardenal brasileño Claudio Hummes, nuevo Prefecto de la Congregación para el Clero del Vaticano, admitió que la iglesia católica podría tener que revaluar el celibato para admitir sacerdotes casados, según una entrevista publicada hoy por el diario "O Estado de Sao Paulo".

"Aunque el celibato haga parte de la historia y de la cultura católicas, la iglesia puede reflexionar sobre esta cuestión, pues el celibato no es un dogma, sino una norma disciplinaria", dijo el cardenal poco antes de viajar para Roma, donde asumirá el domingo su nuevo cargo.

Hummes recordó que algunos de los apóstoles de Cristo estaban casados y que la prohibición del matrimonio sólo llegó después de la institución del sacerdocio.

La iglesia, afirmó, no es estacionaria, sino una institución que cambia cuando tiene que cambiar.

El nuevo "numero tres" en la jerarquía del Vaticano y oportunamente señalado como uno de los más probables sucesores de Juan Pablo II en el cónclave, del que resultó escogido papa Benedicto XVI, dijo que no se puede prever si habrá más presión para ordenar como sacerdotes a hombres casados.

Pero la disminución del número de curas en Europa es un desafío, dijo.

Sobre la pedofilia, Hummes aseguró que el espinoso tema preocupa a la iglesia católica.

"Aunque se tratase de un solo caso ya sería una gran preocupación, principalmente por causa de las víctimas", dijo el cardenal y ahora ex arzobispo de la metrópoli brasileña de Sao Paulo.

"Es injusto e hipócrita generalizar los escándalos de pedofilia, pues más del 99 por ciento de los sacerdotes no tienen nada que ver con eso", aseguró.

La pedofilia, argumentó, no es un problema sólo de los sacerdotes, sino de toda la sociedad, pues hay casos de abuso sexual de niños hasta en las familias.

Hummes afirmó que debe haber una selección más rigurosa en la selección de los candidatos a sacerdotes para combatir ese problema.

"Los sacerdotes son un grupo estratégico para la iglesia, son ellos quienes hacen a la iglesia acontecer y por eso merecen el respaldo y el afecto de los católicos", dijo.

El franciscano Hummes, de 72 años, sustituirá en el cargo al cardenal colombiano Dario Castrillón Hoyos, de 77 años, quien presentó su dimisión por motivos de edad. EFE