Hay 1,5 millones de hondureños con problemas de acceso al agua

   

14 de diciembre de 2006

Tegucigalpa - Al menos 1,5 millones de hondureños no tienen acceso a servicios de agua potable y saneamiento en este país centroamericano, se reveló hoy durante la presentación en Honduras del Informe sobre Desarrollo Humano 2006.

A la presentación del Informe asistió el presidente de Honduras, Manuel Zelaya, ministros de su Gabinete y representantes de organismos nacionales e internacionales, entre otros.

La representante en Honduras del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), Rebeca Arias, dijo que los estudios revelan que los grupos poblaciones con mayores problemas de acceso a estos servicios son los que residen en el área rural y en las áreas urbano marginales de las principales ciudades del país.

"Las dificultades de los más pobres para abastecerse del agua necesaria, implican para ellos costos por acceso al agua que son mucho más altos que los que pagan los sectores de altos ingresos", explicó.

Arias dijo que en el caso de Tegucigalpa, "un hogar pobre que no tiene acceso al servicio público de agua, puede pagar por la misma cantidad de agua un monto superior que un hogar de clase media que si está conectado a la red de distribución".

La funcionaria del PNUD agregó que los estudios también señalan que la situación es más deficiente en el país con respecto al saneamiento.

"En los centros urbanos el 91 por ciento de los sectores de más altos ingresos cuentan con acceso a los servicios de saneamiento, mientras que en los sectores más pobres solamente el 50 por ciento accede a los mismos", señaló.

Recordó que estas desigualdades en el acceso a estos servicios tienen un importante impacto en la salud de las personas, particularmente en los niños y niñas que son mucho más vulnerables a las enfermedades relacionadas con la carencia de estos servicios.

"Aunque han habido importantes avances en materia de salud infantil, se debe señalar que el 77 por ciento de las diarreas agudas que se reportan anualmente en el país corresponden a niños y niñas menores de cinco años", sostuvo.

En su presentación, Arias dijo que ante esta problemática uno de los grandes desafíos de los gobiernos "es hacer de estos servicios una prioridad política y la adopción de metas claramente definidas para aumentar el acceso de los pobres a los servicios de agua".

Asimismo garantizar que todos los interesados comprendan claramente las políticas nacionales y sus objetivos, y que los proveedores rindan cuenta del cumplimiento de estas metas.

Recomendó "utilizar una combinación de subsidios cruzados y fondos de bonos municipales para financiar los gastos iniciales de conexión de las viviendas con las tuberías de distribución e imponer el cumplimiento del derecho de todos los ciudadanos a la provisión mínima de agua suministrada sin cargo a todos aquellos que no pueden pagarla. EFE