20 de diciembre de 2006
Redacción Proceso Digital
   
  • Autoridades del Ministerio Público suscribieron un convenio para gestionar la venta pública del polémico aparato

Tegucigalpa - A pesar de que las investigaciones sobre el misterioso jet de lujo permanecen aún en una completa nebulosa, el Ministerio Público inició hoy las gestiones formales para subastar el lujoso aparato, del que a la fecha nadie se ha hecho responsable ni aquí ni en el extranjero.

El aparato Grumman fue abandonado por dos pilotos mexicanos en febrero del año en curso y desde ese entonces las indagaciones sobre su procedencia, sus presuntos propietarios y de la persona que lo esperaba en Honduras, se desconocen por el hermetismo con que se han manejado el caso.

A mediados de este año la Fiscalía General de la República declaró el caso en secretividad, lo que cerró las posibilidades a los medios de comunicación y a la opinión pública de conocer los avances de las pesquisas y poder determinar el motivo de su llegada al país y la identidad de las personas a quien venía dirigido.

Sobre este avión han surgido diversas especulaciones en la prensa hondureña y en la misma población, desde la hipótesis que el mismo era un regalo para el presidente Manuel Zelaya o que venía dirigido a un alto personero del gobierno hondureño con fuertes vínculos con el crimen organizado.

También en su momento se especuló que en el avión se trasladaba el prófugo ex presidente de Guatemala, Alfonso Portillo, y que en su interior se transportaba una fuerte cantidad de dólares, sin embargo, ninguna de esas versiones han sido confirmadas por las autoridades nacionales.

Tras varios meses de procedimientos legales para declarar la aeronave en abandono como paso previo para su venta pública, las autoridades de la Fiscalía General de la República suscribieron este miércoles un convenio con personeros de la empresa CWS Marketing Group para manejar el proceso de subasta pública del mismo.

Una vez suscrito el acuerdo, en lo próximos días se iniciará a través del internet el proceso de pública subasta que deberá culminar en el mes de febrero de 2007.

La compañía CWS Marketing Group, con sede en Carmel, Indiana, Estados Unidos, es una firma especializada en estas tareas y fue recomendada por el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos en colaboración con la Embajada Americana acreditada en nuestro país.

La compañía, que actuará como gestor de subasta, tendrá la responsabilidad de encontrar un comprador para la aeronave y deberá publicar, preparar y conducir por Internet la subasta con todo profesionalismo. La aeronave será ofrecida previa aceptación por parte del Ministerio Público.

Este proceso no implica ningún tipo de gasto para el Estado, ya que, según los términos y condiciones del acuerdo firmado, el comprador del avión deberá pagar una comisión por mercadeo al gestor de la subasta.

De acuerdo a lo especificado en el convenio la subasta deberá hacerse en línea y será considerada un derecho exclusivo para ventas en lista.

Los derechos y obligaciones de ambas partes terminarán en la fecha en que se transfiera el producto de la venta a la cuenta bancaria determinada por el Ministerio Público posteriormente.

El acuerdo fue suscrito por el fiscal general Leonidas Rosa Bautista y J. Mike Lewis, representante de CWS Marketing para la Región Central.

En el acto también estuvieron presentes el Director de la Oficina Administradora de Bienes Incautados (OABI) Omar Zúñiga y Martín Healey en representación de la Embajada de Estados Unidos en Honduras.

Las averiguaciones
Sobre los avances de las investigaciones, el titular de la Dirección de Lucha Contra el Narcotráfico, Julián Arístides González, dijo a Proceso Digital que todavía están a la espera de una parte de las asistencias judiciales solicitadas a Venezuela y México, que es de donde se supone que provenía la aeronave.

“De lo que yo he podido en tener en mis manos solamente hay una parte de la solicitud de asistencia judicial, creo que falta una parte pero no sabemos que ha podido pasar”, apuntó.

González indicó que por ahora solo cuenta con alguna información, en donde se mencionan los planes de vuelo, pero los mismos no vienen en el legajo de documentos, aunque es posible que vengan en los documentos que están esperando para completar las investigaciones.

El funcionario señaló que en la documentación recibida hasta el momento detalla que el avión pertenecía al supuesto empresario mexicano Carlos Andrade Mora, “pero no viene más información de la que ya teníamos, hay una dirección, pero no nos da información adicional a que se dedica y de cómo introdujo el avión a México y como salió de México”.

González aseveró que las investigaciones están orientadas a poder determinar el motivo de la presencia irregular del aparato en Honduras y de quienes son los responsables de su ingreso a territorio hondureño.