Stephen Wright, acusado del asesinato de prostitutas en Inglaterra

   

21 de diciembre de 2006

Londres - La Policía del condado de Suffolk, al este de Inglaterra, acusó hoy al británico Stephen Wright, de 48 años, del asesinato de las cinco prostitutas halladas muertas a principios de mes en los alrededores de la ciudad de Ipswich.

En una rueda de prensa, el detective Stewart Gull, a cargo de la investigación, informó también de que el otro detenido en relación al caso, de 37 años e identificado por la prensa como Tom Stephens, será puesto en libertad bajo fianza mientras continúan las investigaciones.

El superintendente jefe de la Policía de Suffolk, que compareció ante los medios de comunicación acompañado de un representante de la Fiscalía británica, explicó que la imputación de cargos es resultado de progresos "significativos" en la investigación.

Por su parte, el fiscal Michael Crimp señaló que, tras seguir de cerca la evolución del caso, ha decidido que la acusación de Wright está justificada.

"Esta noche hemos tomado la decisión de que hay suficientes pruebas para autorizar que Stephen Wright, nacido el 24 de abril de 1958 y residente en London Road, sea acusado de asesinato", afirmó.

El fiscal advirtió a los periodistas de que no deben publicar informaciones que puedan prejuzgar el proceso judicial contra el acusado, que "tiene derecho a un juicio justo".

Stephen Wright, que fue detenido a las 5 de la madrugada del martes en su domicilio del distrito rojo de Ipswich, donde solían ejercer la prostitución las víctimas, deberá comparecer mañana ante un tribunal de esa ciudad.

El superintendente jefe Stewart Gull no precisó cuándo deberá personarse en comisaría el otro sospechoso.

Las autoridades tenían hasta este viernes por la mañana para interrogar a Tom Stephens, quien fue detenido a las 7:20 GMT del lunes en su domicilio de Trimley Saint Martin.

Según la legislación vigente, Wright podía permanecer arrestado hasta el sábado antes de ser acusado o puesto en libertad.

Después de aprehenderlo el pasado martes, la Policía registró minuciosamente la vivienda de Wright, quien, según la prensa, había trabajado como conductor de maquinaria pesada y había estado casado en tres ocasiones.

El otro sospechoso, Tom Stephens, era un solitario empleado de supermercado que también había sido taxista y agente de policía.

En una entrevista periodística anterior a su detención, Stephens había confesado que conocía a todas las mujeres asesinadas y admitía que no tenía coartada, aunque también subrayaba su inocencia.

Las jóvenes halladas muertas entre el 2 y el 12 de diciembre en varios puntos de las afueras de Ipswich son Gemma Adams, de 25 años; Tania Nicol, de 19; Anneli Alderton, de 24; Annette Nicholls, de 29, y Paula Clennel, de 24 años.

Todas las mujeres, que tenían en común su adicción a las drogas, fueron encontradas desnudas pero sin signos de violencia o agresión sexual, y tres de ellas -Nicol, Adams y Nicholls- aún llevaban sus joyas.

Unos 500 agentes de 36 cuerpos policiales de todo el Reino Unido participan en la investigación de los cinco asesinatos, una de las más grandes jamás llevadas a cabo en este país y que aún continúa.

Los forenses han determinado que Paula Clennell murió por "una opresión en el cuello" y Anneli Alderton fue estrangulada, si bien continúan los análisis para averiguar cómo murieron Nicol, Adams y Nicholls.

La instrucción judicial de los cinco casos de asesinato empezó en los últimos días en un juzgado de Ipswich, aunque ha sido postergada hasta que concluya la investigación policial. EFE