Tegucigalpa
– Un abogado fue asesinado a tiros cuando delincuentes acribillaron
el carro en el que se conducía en la localidad de Guaimaca,
a unos 80 kilómetros de la capital, con lo cual se convierte
en el quinto profesional del derecho que cae víctima de
la criminalidad que azota a los hondureños.
El jurista fue identificado como Reyniery Guillén Rodríguez
de 53 años y originario de la ciudad de Choluteca en el
sur del país, según informó el portavoz policial
Miguel Martínez Madrid.
Guillén Rodríguez se conducía en un vehículo
pick up, Toyota, cuando fue emboscado por tres desconocidos que
lo esperaban en el desvío de la localidad de Carquín,
a unos siete kilómetros de la ciudad de Guaimaca.
Testigos oculares del hecho informaron a la policía que
los sujetos, al parecer esperaban al profesional del derecho,
ya que solo lo divisaron y abrieron fuego contra el vehículo
en el que se transportaba.
En su agonía, el abogado logró hacer uso de su arma
de fuego, una pistola calibre 45, e hirió a uno de los
malhechores, pues en el sitio de la emboscada se encontraron rastros
de sangre.
El portavoz policial indicó que inmediatamente se organizó
un operativo de búsqueda de los homicidas a 50 kilómetros
a la redonda, sin embargo, todavía esta mañana se
desconocía su paradero e identificaciones.
Martínez Madrid indicó que se investiga si el asesinato
del abogado Guillén Rodríguez está vinculado
a los casos que el llevaba en los tribunales de justicia, aunque
adelantó que podría tratarse de un crimen vinculado
al crimen organizado por la forma de ejecución, pues todo
indica que fue previamente planificado.
También informó que hace algunos días el
ahora occiso había sido víctima de un atentado similar
en el mismo lugar donde ocurrió el hecho. El abogado tenía
propiedades y una finca de café en una de las comunidades
de la zona.
Con
el asesinato de Guillén Rodríguez ya suman cinco
los miembros de ese gremio muertos de manera violenta en las últimas
semanas.
Esta semana también fue víctima de la violencia
el abogado Efrén Chávez Amaya, de 53 años
de edad, quien era jefe de la Unidad de Transporte y asesor legal
de la Secretaría de Obras Públicas, Transporte y
Vivienda (SOPTRAVI).
Este
último atentado ocurrió la madrugada del 20 de diciembre
en un populoso sector de Tegucigalpa, en el hecho también
falleció otra persona identificada como Mauro Vargas, de
66 años.
El 8 de noviembre pasado, el abogado Oscar Armando Callejas
fue asesinado a tiros cuando salía de la cárcel
de San Pedro Sula (norte) donde acababa de visitar a uno
de sus clientes.
Las otras dos víctimas son los abogados Marco Abidán
López (42), quien fue asesinado a tiros el 27 de
noviembre, y Dionisio Díaz García (43),
quien murió el 4 de diciembre.
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Marco
Abidán López |
López se dedicaba al ejercicio privado de su profesión,
en tanto Díaz García trabajaba para un organismo
privado de defensa de los derechos humanos en este país.
Según miembros del Colegio de Abogados de Honduras (CAH),
todos estos asesinatos, que se mantienen impunes, están
relacionados con el ejercicio de la profesión.
El 15 de diciembre, el ex juez y ex decano de la facultad de Derecho
de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH),
Jesús Martínez Suazo, abandonó el país
por amenazas de muerte producto de una creciente ola de violencia
que vive Honduras.