Homenaje póstumo a primitivista
Vélasquez en centenario de su nacimiento

   

23 de diciembre de 2006

Tegucigalpa - El Instituto Hondureño de Antropología e Historia (IHAH) rindió un homenaje póstumo al pintor primitivista José Antonio Velásquez, de quien en febrero de este año se cumplió el primer centenario de su nacimiento.

La ceremonia, sencilla pero solemne, se celebró en el Museo de Historia del IHAH, cuyo director, el historiador y escritor Darío Euraque, resaltó la calidad de Velásquez.

Familiares de Velásquez y funcionarios de gobierno, entre otros invitados asistieron al homenaje al pintor, a quien en su país se le reconoce como "el más destacado exponente de la pintura primitivista en Honduras".

El IHAH también condecoró al escritor, pintor e historiador Guillermo Yuscarán, nombre artístico del estadounidense William Lewis, quien reside desde hace más de 30 años en Honduras.

Yuscarán, nombre tomado de un pintoresco pueblo oriental de Honduras, es autor, entre otras obras, de una biografía de José Antonio Velásquez.

Velásquez, natural de Caridad, departamento sureño de Valle, nació el 8 de febrero de 1906.

Hacia 1920 cuando Honduras vivía una inestabilidad política, abandonó el sur y se fue para el norte de Honduras en busca de un empleo en las compañías bananeras, pero en 1928, con la oferta de un empleo como telegrafista, llega a San Antonio de Oriente, un pintoresco pueblo situado a unos 36 kilómetros de Tegucigalpa.

En ese lugar contrajo nupcias el 8 de noviembre de 1931 con María Raquel Maradiaga, con quien procreó nueve hijos, de los que sobreviven seis, dos de ellos también pintores primitivistas.

Velásquez trascendió por primera vez a nivel internacional con dos obras expuestas en Matanzas, Cuba, a finales del decenio de los 30.

En San Antonio de Oriente, pueblo del que fue alcalde en tres ocasiones al que pintó desde todos los ángulos, también fue barbero.

En 1943 conoció el hogar integrado por Winston Pepenoe y su esposa, Helen, quienes le ofrecen el trabajo de barbero en la Escuela Agrícola Panamericana, cercana a San Antonio de Oriente.

Velásquez saltó a la fama mundial de la mano de Pepenoe, quien en 1954 le ayuda para que exponga su obra en Washington.

A partir de entonces su obra comienza a trascender en varias regiones del mundo.

Velásquez también fue escultor, campesino, fotógrafo y comerciante.

Su creación pictórica suma unas 150 obras, que en su mayoría forman parte de colecciones privadas, museos y galerías en Honduras y el exterior.

El Gobierno de Honduras le honró en 1955 con el Premio Nacional de Arte "Pablo Zelaya Sierra" y en 1981 con la Orden "José Cecilio del Valle".

En 1982 presentó su última obra en Turrialba, Costa Rica.

Sin haber dejado el arte de la pintura, murió en Tegucigalpa el 14 de febrero de 1983 a los 77 años de edad, dejando un cuadro por terminar. EFE