"Discovery" corona año de triunfos en la exploración espacial

   

24 de diciembre de 2006

Washington - El feliz retorno a la Tierra del transbordador "Discovery" ha coronado un año de los mejores triunfos de la NASA en la exploración espacial desde el desastre del "Columbia" hace casi cuatro años.


El transbordador desafió la amenaza del mal tiempo en la Florida el viernes y aterrizó en el Centro Espacial Kennedy en Cabo Cañaveral tras una exitosa misión de 13 días a la Estación Espacial Internacional (EEI).

Por primera vez en la historia, los astronautas del "Discovery" realizaron cuatro caminatas para renovar su sistema eléctrico, agregar una viga a su estructura e instalar un módulo científico en la EEI, un proyecto conjunto en el que participan la NASA, la Agencia Espacial Europea, Japón, Canadá y Rusia.

Esa misión confirmó los planes de terminar la construcción del complejo espacial que gira a casi 400 kilómetros de altura antes del 2010, año en que los transbordadores serán retirados y sustituidos por naves de mayor envergadura y capacidad de carga.

La construcción de la NASA quedó suspendida desde que el "Columbia" se desintegró al reingresar en la atmósfera el 1 de febrero de 2003 en un desastre que se cobró la vida de sus siete tripulantes.

El accidente fue causado por el desprendimiento de una loseta aislante del tanque externo que perforó un sector del ala izquierda de la nave.

Desde entonces las misiones siguientes se realizaron siguiendo medidas estrictas de seguridad y siempre bajo el temor de que el accidente volviera a producirse.

El descenso sin inconvenientes del "Discovery" fue el corolario de otros éxitos conseguidos lo largo del año por la Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio (NASA) que ya ha puesto en marcha planes para futuras misiones tripuladas a la Luna y, posteriormente, a Marte.

Estos comenzaron el 15 de enero cuando la sonda "Stardust" se desprendió de un contenedor de partículas interestelares con material orgánico recogidas del cometa "Wild 2 durante su viaje de siete años por los extramuros del sistema solar.

"Una parte de ese material orgánico contenido en las muestras es algo nunca visto en materiales extraterrestres", señaló Scott Sandford, científico del Centro Ames de Investigaciones de la NASA.

Según los científicos "Wild 2" es una cápsula congelada en el tiempo porque contiene material que proviene del nacimiento del sistema solar hace 4.500 millones de años.

A esos éxitos se suman los descubrimientos, análisis y fotografías enviadas a la Tierra por los incansables exploradores "Spirit" y "Opportunity" que desde hace casi tres años recorren la superficie de Marte.

Los vehículos de seis ruedas independientes y del tamaño de una lavadora, que en sus primeros recorridos comprobaron la existencia de agua en Marte, tenían prevista una vida útil de sólo tres meses, pero incluso con el desgaste natural de sus piezas han seguido funcionando.

Sus tareas se vieron reforzadas este año por las de la sonda "Mars Reconnaissance Orbiter" que entró en la órbita marciana en marzo y comenzó a enviar información científica sobre la geología y la atmósfera de ese planeta en noviembre.

En esas labores también ha participado la "Mars Odissey", otra de las sondas enviadas por la NASA al planeta.

Pero no todo ha sido felicidad en la NASA. Este año, la agencia espacial estadounidense, pese a los esfuerzos de sus científicos, dio por perdido el contacto radiofónico con la sonda "Mars Global Surveyor" tras diez años en la órbita marciana para recoger imágenes y datos del planeta.

Con tres observatorios espaciales, el Chandra, el Spitzer y el Hubble, que han multiplicado el conocimiento del mundo astronómico sobre el Universo, la NASA ha puesto en marcha sus planes para el futuro.

Estos fueron anunciados hace casi tres años por el presidente George W. Bush quien determinó que en los próximos años la NASA deberá prepararse para enviar nuevamente un hombre a la Luna y preparar misiones a Marte tripuladas en las décadas siguientes.

Esos planes forman parte del programa "Constellation" que utilizará una nueva generación de naves espaciales llamadas "Orion".

Esos vehículos podrán transportar cuatro tripulantes en misiones a la Luna y a seis tripulantes en viajes hacia y desde la Estación Espacial Internacional.

La primera misión de "Orion" con tripulantes deberá realizarse no después de 2014 y el nuevo descenso del hombre en la Luna no después de 2020, según los planes de la NASA.

"Orion será un elemento clave en los planes de ampliar la presencia humana más allá de la órbita terrestre con el fin de impulsar el comercio, la ciencia y el liderazgo" de EEUU en la exploración espacial, dijo la agencia espacial estadounidense. EFE