Honduras no comparte
la ejecución de Sadam

   

31 de diciembre de 2006
Por Dagoberto Rodríguez
Proceso Digital

Tegucigalpa - El secretario de Relaciones Exteriores, Milton Jiménez Puerto, dijo hoy que el gobierno de Honduras no comparte la ejecución del ex dictador, Sadam Husein, por estar en contra de la pena de muerte y descartó que su deceso traiga consigo la pacificación en la convulsionada nación iraquí.


Milton Jiménez Puerto

Esta es la primera reacción de un alto funcionario del gobierno hondureño brindada en exclusiva a Proceso Digital, tras la ejecución en la horca de Husein, cuyo cuerpo fue enterrado este domingo 31 de diciembre en un panteón de la aldea de Auya en las afueras de su ciudad natal de Tikrit, junto a los restos de sus hijos, fallecidos en un operativo de las fuerzas de ocupación.

En una comunicación telefónica con Proceso Digital, el canciller hondureño fue claro al señalar que el gobierno del presidente Manuel Zelaya está en contra de la pena capital y en consecuencia no comparte la ejecución del ex dictador iraquí. “Honduras y éste su servidor somos contrarios a la pena capital”, dijo.

“La posición nuestra ha sido bien clara en el sentido de estar en contra de la pena de muerte”, reafirmó Jiménez Puerto al ser consultado en torno a la posición del gobierno, tras señalar que el presidente Manuel Zelaya comparte el mismo principio de inviolabilidad de la vida y eso lo dejó claro durante la campaña que lo llevó a la Presidencia de Honduras.

Dijo que el gobierno a través de la Cancillería aún no ha hecho un pronunciamiento oficial sobre la ejecución de Sadam Husein, pero lo hará en las próximas horas, una vez que se reúna con el mandatario Zelaya. “Creo que pasado mañana ( martes 2 de enero) vamos a hacer una declaración oficial”.

A juicio del rector de la política exterior hondureña, la ejecución de Sadam no contribuirá a la pacificación de Irak, como lo espera el gobierno iraquí y estadounidense, sino que más bien agudizará la violencia que impera en esa convulsionada nación del Oriente Medio.

“A mi juicio no (pacificará Irak), yo no creo (que eso suceda) y lo que se está viendo más bien es más violencia”, afirmó.

El canciller hondureño aclaró que la ejecución de Sadam es un asunto que compete al pueblo y gobierno de Irak, y Honduras respeta el principio de autodeterminación de los pueblos, aunque su posición sobre el tema sea contraria, es decir, opuesta a la aplicación de la pena capital.

Honduras forma parte de una lista de 75 países cuyas leyes prohíben la pena de muerte. Este país abolió la pena de muerte en 1957 y, en consonancia con tratados internacionales de los que es signatario, su Constitución señala que el derecho a la vida es inviolable y que se prohíbe castigar el crimen con la condena máxima.

Nicaragua también lo critica

En similares términos al del gobierno hondureño, se pronunció en las últimas horas el presidente electo de Nicaragua, Daniel Ortega Saavedra, quien indicó a medios de comunicación de su país que la ejecución del ex dictador iraquí fue "como un brutal crimen más" y exigió el "retiro inmediato" de las tropas estadounidenses de Irak.