Argentina coopera en proyecto de cárceles de alta seguridad
   

03 de enero de 2007

Tegucigalpa - Argentina coopera con Honduras en el proyecto de creación de dos cárceles de alta seguridad y en la formación de su personal, informó hoy el ministro hondureño de Seguridad, Alvaro Romero.


Aunque no dio detalles de las nuevas prisiones, el funcionario dijo en rueda de prensa que uno de los primeros pasos es la formación del personal, que la organización gubernamental argentina Cascos Blancos desarrolla desde 2006.

"Requerimos dos cárceles de alta seguridad", indicó Romero, para lo cual "ya hemos trabajado" con "la cooperación de Argentina".

El país sudamericano "nos facilitó un proyecto, el cual va a continuar con la organización Cascos Blancos", que como parte de su cooperación internacional "se dedica a la formación de personal técnico que va a administrar cárceles de máxima seguridad", agregó.

El ministro arguyó que, aunque ya se hubieran construido esas prisiones, "no tenemos el personal técnico que se encargue de administrarlas", por lo que "hemos empezado por formar ese personal".

El sistema penitenciario hondureño tiene una veintena de cárceles, la principal de ellas la Penitenciaría Nacional, aledaña a Tegucigalpa.

Romero explicó que este plan penitenciario es parte de la estrategia de seguridad del Gobierno, que en el corto plazo incluirá la creación de policías especiales para Tegucigalpa y San Pedro Sula (norte), la segunda ciudad del país en importancia.

Ambas ciudades serán divididas en distritos policiales, cada uno constituido por varios sectores residenciales, para facilitar el combate de la delincuencia, refirió.

También anunció que el viceministro hondureño de Seguridad, Jorge Rodas, trasladará su despacho a San Pedro Sula en las próximas semanas para dirigir las políticas y operaciones de seguridad en la zona noroccidental del país, donde se registran altos índices delictivos.

Posteriormente se nombrará un segundo viceministro de Seguridad, quien se quedará en Tegucigalpa.

Representantes del sector empresarial de San Pedro Sula expresaron su complacencia por el traslado de Rodas, pues esa ciudad sufre la más grave incidencia de hechos de violencia en el país.

Ante la muerte, el pasado lunes a manos de delincuentes, del policía Adalid Rodríguez, el ministro Romero anunció que pedirá al Parlamento aprobar la cadena perpetua contra quienes maten a policías, reforma pendiente desde la legislatura anterior.

La cadena perpetua se aplica en Honduras desde hace unos ocho años, y ya se han dictado al menos tres sentencias por asesinatos y violación, pero Romero insistió en que se especifique esa pena como castigo para los victimarios de policías. EFE