Este
material se encontraba en los alrededores del aparcamiento de Atxondo
donde también se encontró ayer un turismo, relacionado
con el comando de la banda terrorista ETA que montó el escondite
descubierto en la cercana localidad de Amorebieta el pasado 23 de
diciembre, añadieron las fuentes de la lucha antiterrorista.
El
nuevo hallazgo de material para elaborar explosivos se produce seis
días después de que ETA hiciera estallar una camioneta-bomba
en el aeropuerto de Barajas, en Madrid, poniendo fin al alto el
fuego que mantenía desde marzo pasado.
El
material localizado hoy se encontraba en el interior de varias bolsas
y, a diferencia del artefacto hallado ayer, no estaba preparado
para su uso inmediato, según las mismas fuentes, que indicaron
que también se ha localizado material para duplicar matrículas
y una mochila, cuyo contenido se desconoce por el momento.
La
Ertzaintza (policía regional vasca) localizó ayer
un bidón con casi cien kilos de explosivos, amonal en su
mayor parte, listo para "ser utilizado de manera inmediata"
como una bomba, ya que sólo le faltaba añadir el detonador.
Tras
la localización ayer de este artefacto, la Ertzaintza realizó
anoche varios registros en la ciudad vasca de Bilbao.
El
departamento de Interior del Gobierno regional vasco, por su parte,
no ha facilitado aún información sobre los nuevos
hallazgos, aunque ha precisado que continúan las investigaciones
y que todas las hipótesis sobre el destino de los explosivos
están abiertas.
Según
las fuentes, en el estado actual de las investigaciones no se puede
saber si los explosivos estaban destinados a un atentado contra
edificios o contra personas, ni el lugar donde los terroristas pensaban
instalar la bomba ni el día que tenían previsto para
ello. EFE
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