La
niña, Darys Miranda Pacheco, y su madre, Rosibel Pacheco,
se recuperan satisfactoriamente, informó hoy a periodistas
el nefrólogo hondureño Ovidio Calderón, quien
dirigió la operación.
El
exitoso trasplante lo realizó el sábado un equipo
de una decena de médicos hondureños y guatemaltecos
en el Centro Médico Sampedrano (Cemesa).
La
niña perdió un riñón a causa de la inflamación
de los filtros que purifican la sangre, problema que no pudo superar
mediante tratamiento, explicó el médico.
Está
previsto que madre e hija -originarias de la ciudad central de Siguatepeque-
sean dadas de alta en el transcurso de esta semana. EFE
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