17 de enero de 2007
Por Dagoberto Rodríguez
Proceso Digital
 
  • Estados Unidos entregó la presidencia pro-témpore del grupo de cooperantes G- 16 a España

Tegucigalpa - El embajador de Estados Unidos, Charles Ford, abogó por una profunda revisión del sistema educativo hondureño, el cumplimiento de los 200 días de clases, una auditoría del sistema de asignación de plazas docentes y la necesidad de continuar la relación con el FMI para asegurar la estabilidad macroeconómica del país.

Tales aseveraciones fueron formuladas por el diplomático estadounidense durante el acto de traspaso de la presidencia pro-témpore del grupo de cooperantes, conocido como G-16, al embajador de España, Agustín Núñez.

“Hemos expresado nuestra satisfacción en relación a propuestas del gobierno que conduzcan a la realización de una profunda revisión del sistema educativo y a la aplicación de reformas que incluyan, especialmente, el compromiso de que cada niño y niña, rico o pobre, reciba los 200 días completos de clase por año que ellos merecen y que necesitan para tener éxito en sus vidas”, dijo en su discurso.

Apuntó que los cooperantes aglutinados en el G-16 continuarán dándole un seguimiento cercano a estos temas, pues “creemos que el bajo nivel educativo en Honduras está retrasando el progreso en otras áreas importantes de desarrollo del país”.

Asimismo, indicó que la revisión de las plazas de los maestros es también importante ya que ello contribuirá a mantener un sistema fiscal satisfactorio.

Destacó que en su gestión al frente del G-16 se contribuyó en la aprobación de la Ley de Transparencia, una promesa de campaña del Presidente Zelaya y se coordinó la asistencia de los donantes, en especial la del Banco Mundial, hacia la aplicación de un sistema de transparencia dentro del sector público, resultando una ley que incluyó estándares reconocidos internacionalmente.

Señaló que ahora durante la presidencia española y las subsiguientes, el G-16 continuará apoyando a Honduras para asegurar la exitosa aplicación de esta nueva ley.

El embajador Charles Ford al momento de hacer el traspaso de la presidencia pro-témpore al embajador Agustín Núñez.
“Al mismo tiempo, el G-16 contribuyó a promover el mejoramiento de la calidad de la educación pública siguiendo de cerca los acuerdos alcanzados entre el gobierno y los maestros, enfatizando la necesidad de respetar los 200 días de escuela al año y mejorar el currículo. También, es importante la auditoría de puestos de maestros para regularizar las escalas salariales y eliminar las plazas fantasmas”, dijo.

Ford resaltó el excelente desempeño de la macroeconomía de Honduras en el 2006, incluyendo: el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) en un 6%; una inflación del 5.5%; las altas y crecientes reservas de divisas; y una ligera reducción de los indicadores de incidencia de pobreza.

Reducción de la Pobreza
Por otro lado, el diplomático enfatizó la necesidad de aumentar los niveles de inversión para actividades dirigidas a la reducción de la pobreza e indicó que en ese campo se presentaron sugerencias para completar la revisión de la Estrategia de Reducción de la Pobreza con el fin de propiciar un amplio proceso de consulta que resulte en un plan de consenso nacional.

“También hemos destacado la necesidad de continuar la relación con el FMI para asegurar la estabilidad macroeconómica. Honduras se ha esforzado y se ha sacrificado durante los últimos años para beneficiarse de una moneda estable, una inflación baja, y un crecimiento firme. Con el apoyo del FMI, políticas que conduzcan a este tipo de resultados deben continuar para que Honduras pueda competir y ganar a nivel internacional”, aseveró.

Apuntó que de producirse una inesperada crisis económica en los años venideros, un acuerdo con el FMI sería crucial para mantener estas condiciones favorables y le permitiría a diversos donantes facilitar una mayor asistencia presupuestaria, tal como ha sido establecido en la Declaración de París.

Por otro lado, la disciplina macroeconómica y las políticas fiscales ayudarán a Honduras a ser más competitivo, resultando en más empleos con mejores salarios y permitiendo al gobierno a ofrecer mejores servicios, incluyendo salud y educación. “Es por ello que estas políticas son tan importantes para nosotros: su impacto positivo en las vidas de las personas”.


Ford destacó los niveles de cordialidad que los cooperantes han mantenido con el gobierno de Manuel Zelaya Rosales y dijo que eso permitirá entrar a nuevos niveles de exploración y de identificación de áreas de posible asistencia para el G-16.

“Creo que el gobierno ha escuchado nuestros mensajes y los ha tomado en cuenta. Ellos han solicitado nuestra ayuda, y nos la han agradecido con sinceridad”, finalizó.

El G-16 fue creado tras el paso del Huracán Mitch en respuesta a la necesidad de coordinar esfuerzos de reconstrucción entre los donantes y Honduras. Desde entonces, los miembros del G-16 han servido en la Presidencia Pro Tempore en una rotación de aproximadamente seis meses cada uno.

Estados Unidos ha presidido el G-16 desde julio hasta finales de diciembre de 2006, ahora España asume la presidencia de enero a junio 2007 y en el segundo semestre del 2007 Japón tomará la presidencia hasta diciembre de 2007.

Los miembros del G-16 contribuyen con 600 millones de dólares anualmente al desarrollo de la economía de Honduras. Adicionalmente, los donantes han condonado gran parte de la deuda internacional de Honduras.