El
Plan de Nación es un mandato constitucional a partir de
la reforma constitucional que se hizo en 2004 por medio del Decreto
No. 175-2004 de fecha 28 de octubre de ese año que reformó
el Articulo 329 de nuestra Constitución de la República
y el cual fue ratificado por el Decreto No. 373-2005 de 10 de
enero dos mil seis.
Los retos fundamentales del país no pueden enfrentarse
en el corto plazo, por ello el Partido Nacional propuso en mayo
de 2006 que era necesario iniciar un Diálogo Nacional con
el propósito de concertar cuanto antes el Plan de Nación.
Meses más tarde, el 26 de Septiembre, insistimos en esa
misma propuesta.
Es tiempo ya que los hondureños entendamos con realismo
que ningún partido político, ningún líder,
ni sector económico o social del país puede enfrentar
con éxito por sí solo la enorme tarea de dar respuesta
a los desafíos del desarrollo de Honduras. Para ello requerimos
de mucha concertación sobre los objetivos nacionales y
de una elevada dosis de entendimiento sobre los propósitos
comunes.
Después de mucho batallar. Luego de muchos sacrificios
del pueblo hondureño y de altos y bajos en los últimos
dieciséis años, la Administración nacionalista
del Presidente Ricardo Maduro logró cerrar el ciclo de
la reforma básica de nuestra economía. Hay que recalcar
la trascendencia de este hecho.
Todos sabemos que Honduras cuenta hoy con finanzas públicas
sanas y una economía en crecimiento por cinco años
consecutivos. Un déficit fiscal moderado. La inflación
más baja de las últimas dos décadas. Las
reservas internacionales más altas de nuestra historia.
Cero devaluación de nuestra moneda. Una reducción
de más del 60% de nuestra deuda externa. Financiamiento
externo para proyectos y programas por US $ 1,000.0 millones;
y posibilidades de inversión y empleo provenientes de un
tratado de libre comercio con el mayor mercado del mundo.
Estas condiciones son realmente históricas por inéditas
en el país y ofrecen un gran potencial para nuestro desarrollo
económico y social futuro. Sin embargo, no podremos aprovechar
esta oportunidad y dar el salto hacia un mejor futuro, sino hay
continuidad en el esfuerzo nacional. El Partido Nacional de Honduras
considera que estamos en un momento crucial. En un punto crítico
de nuestro devenir histórico. De todos nosotros depende
si convertimos este momento en el verdadero inicio de un viraje
certero hacia el desarrollo social, económico y político
del país o si frustramos las esperanzas de nuestro pueblo.
A juicio del Partido Nacional esta concertación es indispensable
para resolver los problemas estructurales que aún impiden
que Honduras enfrente exitosamente los seis retos fundamentales
de nuestra sociedad:
-
La inseguridad
-
La pobreza
-
El desempleo
-
Regulación de la competencia para evitar la especulación
y el abuso de los precios de los productos de consumo popular
y las prácticas monopólicas y oligopólicas
-
La corrupción; y
-
El
fortalecimiento de la legitimidad política e institucional.
La tarea que queda por hacer es monumental y el esfuerzo común
requerido es también monumental.
Al decir de nuestro insigne poeta Roberto Sosa: ¡los pobres
son muchos y por eso es imposible olvidarlos!
La pobreza alcanza a dos tercios de nuestra población.
Peor que eso, ¡dos terceras partes de nuestros pobres viven
en pobreza extrema!
Ahora que los fundamentos de la economía han sido saneados
nos compete vigilar porque esa estabilidad se mantenga y podamos
dedicar nuestras energías a construir una sociedad sin
excluidos.
Una sociedad solidaria que busque en el bienestar de los demás
el bien propio. Una sociedad que se compadezca de la necesidad
ajena. Que combata el privilegio y cree las oportunidades para
quienes se precien de alcanzar mejores niveles de vida por medio
de su propio esfuerzo.
Una sociedad donde los niños y los jóvenes sean
libres. Una sociedad que garantice la participación plena
de la mujer. Una sociedad que garantice la participación
de las minorías étnicas, religiosas, culturales.
En suma, el Plan de Nación debe lograr una sociedad sin
excluidos, un país con cohesión social.
Al mismo tiempo que trabajamos por construir esa sociedad de oportunidades
compartidas, tenemos que retomar el impulso que la democracia
adquirió hace veinticinco años con la restauración
del régimen constitucional. Es necesario que nos movamos
hacia una segunda generación de importantes reformas políticas
e institucionales para fortalecer la convivencia democrática.
El Partido Nacional cree que esas reformas tienen que encaminarse
hacia la profundización de la democracia representativa,
de la democracia participativa y de la transparencia y la rendición
de cuentas. Si no lo actuamos así y pronto, nuestra estabilidad
política se marchitará frente a nosotros y desfallecerá
nuestro régimen de libertades.
Ha llegado pues el momento histórico en que aunando voluntades;
juntando las ideas; compartiendo las responsabilidades; nos tomemos
de la mano y convoquemos a una Gran Alianza Nacional para garantizar
la seguridad, para erradicar la pobreza, y para fortalecer la
gobernabilidad.
Es la disposición y la práctica del diálogo
lo que nos protegió e impidió que Honduras cayera
en la vorágine armada que golpeó tan duramente a
nuestros vecinos en la década de los años ochenta.
Dentro de nuestra pobreza, el entendimiento es la única
arma que tenemos para vencer los desafíos que hoy enfrenta
nuestra sociedad. Para el Partido de la Estrella Solitaria, esa
Gran Alianza Nacional debe concretarse en un Plan de Nación
que contenga la visión compartida del país que queremos,
y nos sirva como hoja de ruta, como el compromiso de todos los
hondureños con nuestra Patria.
El Partido Nacional da la bienvenida a la invitación del
Presidente de la República a los Partidos Políticos
para iniciar ese esfuerzo de concertación. Como lo dijimos
en mayo 2006 y lo repetimos en septiembre del mismo año:
Honduras no se construye en cuatro, en ocho ni en doce años
sino mediante un Plan de Nación, ampliamente consensuado
que permita dar continuidad a políticas de Estado que rebasen
los cortos períodos constitucionales y de a los hondureños
en general y a los partidos políticos en particular, una
misión de largo plazo con la cual podamos comprometernos
la actual y las futuras generaciones.
Para encaminar el desarrollo del Dialogo Nacional, el Partido
Nacional de Honduras tiene ideas y propuestas concretas que hacer
para construir ese gran compromiso nacional, para lo cual propone
que se discutan los temas que se enuncian a continuación.
TEMAS
PARA EL DIALOGO NACIONAL
I) En cuanto al procedimiento:
El Diálogo Nacional debe convocarse y coordinarse por:
el Presidente de la República, el Presidente del Congreso
Nacional y los Presidentes de los cinco partidos políticos
por ser estos ciudadanos los que tienen la responsabilidad de
la conducción política del país.
El Grupo de los Siete (G-7) debe convocar y proponer la agenda
básica a las demás organizaciones y sectores de
la sociedad que participarán en el Dialogo Nacional.
Las decisiones deben adoptarse por consenso.
II) En cuanto al fondo:
Dos objetivos fundamentales:
1. Seguridad ciudadana
-
Reducir los altos índices de criminalidad actuales mediante
la ejecución de un Plan Nacional de Seguridad Ciudadana
diseñado con amplia participación de la sociedad
y municipalidades.
-
Diseño de una estrategia especial para el combate del
crimen organizado.
-
Aprobación de una nueva Ley Orgánica de la Policía,
nuevo Código Penal, Ley de Protección de Testigos
y Ley Penitenciaria.
-
Continuar con la reforma del Poder Judicial para garantizar
el impartimiento de una justicia oportuna y pronta, aprobando
la Ley Orgánica del Poder Judicial, la Ley del Consejo
de la Judicatura y de la Carrera Judicial, Ley de la Comisión
Interinstitucional de Justicia Penal; y el Código de
Procedimientos Civiles.
-
Reforma Constitucional para incluir al Ministerio Público,
reforma institucional y apoyo presupuestario a efecto de hacer
más eficiente su participación en la persecución
del delito, efectividad de la investigación criminal.
2. Reducción de la pobreza
i. Desarrollo social descentralizado y con participación
ciudadana:
1. Creación del Fondo Real de la Condonación
de la Deuda Externa para financiar una red social básica
para los hondureños en extrema pobreza:
-
Programa
cero hambre, mediante transferencias directas a las madres gestantes
y a 1,000.000 de los niños más pobres entre 0
y 5 años.
-
Programa cero deserción escolar, mediante transferencias
directas a asociaciones de padres de familia para 1, 000,000
de niños más pobres entre 5 y 14 años.
-
Micro crédito para emprendedores
-
Capacitación y asistencia técnica a micro emprendedores
-
Formación
de jóvenes para el trabajo
-
Programa
para los campesinos sin tierra
2. Aplicación de la Ley de la Propiedad para titular
800,000
predios
3. Acceso, calidad y cobertura de la educación
4. Acceso, calidad y cobertura de los servicios de salud
5. Política de Seguridad Alimentaria
6. Soluciones habitacionales y mejoramiento de viviendas
7. Protección a los emigrantes hondureños y sus
familiares
1.
Desarrollo Sostenible
1. Continuidad en la aplicación de la Ley de Ordenamiento
Territorial
2. Continuidad de la política de generación de energía
renovable y aprobación de la respectiva Ley
3. Continuidad del Programa de Prevención y Mitigación
de Desastres Naturales
3.
Creación de empleo
i. Producción Estratégica
1. Aplicación de la política de desarrollo agroindustrial
concertada en las Mesas Agrícolas
2. Aprobación de la Ley de Desarrollo Forestal
3. Continuidad de la política de expansión e integración
horizontal de la Maquila
4. Continuidad de la política de desarrollo del turismo
5. Producción de alimentos para consumo interno
6. Producción de alimentos para la exportación
7. Producción de agua y sistemas de riego
8. Reforma de la política y Ley de Minería
ii.
Competitividad
1. Estabilidad macroeconómica
a. Continuar manteniendo un déficit fiscal moderado
b. Disminuir el gasto corriente
c. Mejorar la recaudación tributaria
d. Mejorar el proceso de presupuestación
e. Mejorar la eficiencia del gasto público
f. Limitar el endeudamiento externo
g. Reducir el déficit comercial
2. Infraestructura
a.
Terminación del Corredor Logístico Atlántico-Pacífico
b. Continuación con la modernización de facilidades
portuarias
c. Continuación con la modernización de instalaciones
aeroportuarias
d. Mejoramiento de la red vial vinculada con la producción
e. Continuación del abastecimiento seguro de energía
eléctrica a precios iguales o inferiores a los de las últimas
contrataciones
f. Continuación del desarrollo de las telecomunicaciones
3. Fortalecimiento del sistema financiero
4. Simplificación y modernización administrativa
del Estado
5. Mejoramiento de las capacidades gerenciales del país
4.
Competencia
1. Combate de los abusos en el alza de precios a la canasta
básica y productos estratégicos
2. Combate de las prácticas antimonopólicas y
antioligopólicas
5.
Fortalecimiento Institucional
1. Promoción de la transparencia y la rendición
de cuentas
2. Puesta en práctica de la Ley de Transparencia
3. Aprobación del Código de Ética en la Función
Pública
4. Fortalecimiento de los Partidos Políticos
5. Fortalecimiento del sistema electoral y de identificación
personal
6. Fortalecimiento administrativo, técnico y fiscal de
las
municipalidades
7. Profundización del proceso de descentralización
municipal
8. Profundización del proceso de organización comunitaria
|