Ahdipe rechaza liberalización
de combustibles por “nefasta”
    
25 de enero de 2007
Por Dagoberto Rodríguez
Proceso Digital
  • Los gasolineros aseguran que la medida sería perjudicial para los consumidores hondureños y sería ponerle en "bandeja de plata" el mercado a las transnacionales del petróleo

Tegucigalpa - La Asociación Hondureña de Distribuidores del Petróleo (Ahdipe) rechazó hoy la intención del gobierno de liberalizar el precio de los combustibles, porque, a su juicio, es como “ponerle en bandeja de plata” el mercado interno del rubro a las transnacionales.

La posición de los gasolineros fue formulada por la gerente de la Ahdipe , Saraí Silva, quien se refirió al tema, luego que el presidente Manuel Zelaya ratificara, en su comparecencia en el Congreso Nacional, su decisión de liberalizar el mercado de los derivados del petróleo.

Esta medida ya había sido anunciada por el jefe de gobierno el pasado 13 de enero del año en curso, cuando anunció la rebaja de ocho lempiras a los precios de los carburantes y la intervención de las terminales del petróleo con el fin de facilitar el ingreso de la empresa Conoco Philips, ganadora de la licitación internacional.

“Estamos bastante preocupados por las declaraciones que se han venido diciendo, hemos visto que ha venido tomando fuerza la acción de una posible liberación de los precios de los combustibles en el país”, apuntó.

Señaló que la Ahdipe ha venido denunciando eso desde hace varios años y ésta no es la primera vez que se pretende liberalizar el mercado, ya que ha sido una de las propuestas más fuertes que han sostenido las compañías petroleras que operan en el país.

Apuntó que a lo largo del proceso de licitación se ha comprobado que las importadoras del petróleo han mantenido un oligopolio en el país, por lo que entregarle el mercado interno, sin un ordenamiento, sería como cederle a las petroleras “en bandeja de plata” el control sobre el negocio de los combustibles.

“Va a suceder como en otros rubros y como ha sucedido con las farmacias y el cemento, en el cual los competidores pequeños son sacados del mercado y ellos (las grandes empresas) manejan el negocio y el que va sufrir las consecuencias es el pueblo hondureño, pues en este sistema el gobierno no tiene ninguna intervención”, adujo.

Puso como ejemplo la situación de los países vecinos en donde la liberalización no ha sido una opción para los consumidores y explicó que al liberar el mercado de los carburantes, las petroleras son las que van establecer el precio del producto al consumidor final y no el Estado.

“Adicionalmente, si lo que se pretende es generar una competencia a nivel de estaciones de servicio prácticamente eso es imposible, pues la mayor parte de las estaciones son manejadas por operadores hondureños que tienen contratos con estas compañías de hasta 20 años, lo cual no les permite la libertad de poder establecer precios”

Competencia desleal
Aseveró que este es el único negocio en el que los distribuidores o gasolineros tienen que competir con sus mismos proveedores.

“Es tan simple decir que una empresa grande puede reducir hasta tres lempiras, mientras un proveedor nacional no lo puede hacer, porque esos importadores son distribuidores y manejan el transporte de combustible casi con un desplazamiento total en el 43 por ciento de las estaciones de servicio”.

Silva expresó que la Ahdipe se opone rotundamente a la liberalización, mientras no haya un ordenamiento del mercado y no se “establezcan las reglas claras del juego” a efecto de que haya una verdadera competencia en el país.

“No se debe tomar una decisión mientras no se haga de esta forma porque las consecuencias serían nefastas, no solo para los sectores nacionales, que van a desaparecer, sino también para los consumidores”, apuntó.

Además, la dirigente expresó su desconfianza al gobierno de la República porque “primero se hacen planteamiento serios, pero luego parece que se trata de cambiar de opinión y en eso debe haber transparencia y claridad sobre el tema”.

En similares términos, se expresó el sacerdote Rafael Alvarado, representante del cardenal Óscar Andrés Rodríguez en la comisión de testigos, quien calificó de “preocupante” la decisión del Ejecutivo de liberalizar el precio de los derivados del petróleo por su efecto negativo en los consumidores.

“Sería lamentable que esa decisión se tomará inmediatamente porque el gobierno perdería toda la credibilidad que hasta este momento ha gozado”, aseveró finalmente la gerente de la Ahdipe.