25 de enero de 2007 
Por Orfa Mejía
Proceso Digital
 
  • Diputada de la UD “aplaza” a la administración liberal.

  • PINU-SD pide al presidente que “Gobierne con responsabilidad” y “defina un rumbo claro del destino de la nación”.

Tegucigalpa – Dirigentes del izquierdista Partido Unificación Democrática (UD, de izquierda) y el Partido Innovación y Unidad Social Demócrata (PINU-SD) no ven los logros que el presidente, Manuel Zelaya, dice haber tenido en su primer año de gestión.

En su análisis, la diputada y ex presidenta de la UD , Doris Gutiérrez, calificó con un cuatro (en la escala de 1 al 10) la gestión de Zelaya, en tanto el PINU-SD señaló en un comunicado que el actual ha sido un Gobierno caracterizado en su primer año “por el desorden y la inestabilidad social”.

Las posiciones de los dos partidos es totalmente opuesta a la expresada por el presidente Zelaya y sus colaboradores, quienes no se cansan de expresar su satisfacción por la gestión pública realizada hasta ahora.

El sector oficial resalta, entre sus logros, el bajo índice de inflación registrado en 2006 (de 5,3 por ciento), la reducción del déficit fiscal a un 1 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) y la condenación de al menos 1.000 millones de dólares de la deuda de Honduras con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), entre otros.

Las fuentes oficiales tienen entre sus éxitos el promocionado, cuestionado e inconcluso proceso de licitación, y la reducción del precio de los combustibles en ocho lempiras.

En el campo educativo se muestran satisfecho por el éxito del programa de matricula gratis y en el área tributaria por el incremento de la recaudación fiscal en un 16,4 por ciento.



En su informe anual al Congreso Nacional, el presidente Zelaya dijo estar muy satisfecho porque su Gobierno logró reducir en un 3,9 por ciento las tasas de pobreza en el país.

Macroeconomía no favorece a pobres
Gutiérrez dijo a Proceso.hn reconocer que el actual Gobierno se anotó algunos logros en el campo económico, pero, señaló, que esto de muy poco sirve porque los beneficios “no han llegado a las grandes mayorías de la población y la prueba está en que el nivel de pobreza de nuestro pueblo continúa en ascenso”.

Consideró que el crecimiento macroeconómico reportado “se ha quedado para dar una respuesta a los organismos financieros internacionales, pero poco o nada ha llegado a las bases de nuestro pueblo”.

Aplazado en agenda social
La congresista dijo que la actual administración tampoco ha hecho mucho en el aspecto educativo.

“En relación a lo de la matricula gratis podemos decir que se ha beneficiado en cierto nivel a los niños que están en las escuelas públicas”, pero, indicó, “la calidad de la educación sigue siendo muy deficiente”.

Citó que “en las escuelas no hay condiciones mínimas para que los niños puedan tener una educación de calidad, hay por lo menos un 40 o 50 por ciento de escuelas uní docentes, o sea un maestro atendiendo hasta cinco grados, con una cobertura de educación prebásica bajísima, a penas del 40 por ciento”.


En este campo, dijo, “continuamos con altos índices de analfabetismo, sobre todo entre las mujeres del área rural, donde hay entre un 60 y un 80 por ciento de analfabetas y tenemos un millón de jóvenes fuera de los colegios de educación media, lo que nos indica que tenemos un millón de jóvenes sin hacer nada y que son la base para la formación de maras u otros grupos y eso es preocupante para nosotros”.

La congresista dijo que los problemas de la actual administración también son evidentes en el área de la salud.

“No hay medicinas en los hospitales, la corrupción salpicó esta área fuertemente con la famosa licitación de medicinas, la forma terrible como se dilapidan los dineros del pueblo comprando medicamentos que después se dejan vencer y se destruyen, o comprando medicamentos a empresas que no están solventes con el Estado”, apuntó.

Dijo que la administración liberal tampoco cuenta con políticas claras en el campo de la vivienda y que la salida del ministro asesor de vivienda (Héctor Briceño) “es una muestra de que no se estaba haciendo nada en este campo”.

“En la parte de la canasta básica hemos establecido comparaciones entre los precios de los productos básicos de cuando entró el presidente y ahora, y no ha habido ninguna rebaja”, añadió.

Sostuvo que según esos análisis “algunos precios han aumentado y son muy pocos los que han bajado de precios”, lo que en su opinión refleja que el Gobierno “no tiene aún definida una política de cómo propiciarle a la gente pobre que pueda obtener lo mínimo para alimentar siquiera a su familia”.

Gutiérrez también consideró que la administración Zelaya tiene una gran deuda con su pueblo en el campo de la seguridad, ya que hoy en día “todos los hondureños hemos sentido que ahora las condiciones de inseguridad son mucho mas grave de lo que estaban hace un año”.

Tras su análisis, la congresista concluyó que el presidente Zelaya no ha cumplido la mayoría de sus promesas de campaña, “solo un poco en lo relativo al combustible”.

“La licitación es algo que positivo que debemos de valorar, tenemos que decir que el Gobierno ha hecho un esfuerzo, quizás concentrado todos sus esfuerzos en este asunto de los combustibles”, manifestó.

La congresista consideró que Zelaya debe definir con claridad al menos cinco metas de trabajo para revertir los problemas señalados.

“Esas metas deben girar alrededor de los siguientes temas. Que el pueblo trabaje, empleo; que el pueblo coma, o sea control de los productos de la canasta básica, estimular la producción del campo para tener siquiera la comida básica; tercero, la educación; cuarto, la salud, y quinto, la seguridad. Cinco metas claras”, afirmó.

Gobierno del desorden: Pinu
En un comunicado, el PINU-SD dijo que el primer año de la administración Zelaya se vio caracterizada “por el desorden y la inestabilidad social reflejada por tantas manifestaciones de grupos sociales inconformes”.



Cuestionó la “intolerancia” del Gobierno ante las ejecuciones de jóvenes y denunció que en el país se vive “un proceso de militarización de la seguridad”, lo que representa “un franco retroceso y amenaza del poder civil que tanto sacrificio le ha costado al pueblo hondureño”.

Apuntó que en el aspecto educativo hubo “un deficiente año escolar donde las y los estudiantes no recibieron la educación correspondiente por las huelgas y un gobierno incapaz de exigir el cumplimiento de las responsabilidades”.

Consideró que existe un caos en el sistema de salud salpicado por escándalos de corrupción, desabastecimiento de medicamentos y un deplorable estado de las instalaciones

“Hay una carencia de una política integral de generación de empleo digno y el Gobierno todavía no posee una política de vivienda social”, cuestionó.

El PINU-SD hizo un llamado al presidente para que “Gobierne con responsabilidad, ajustado a los intereses del pueblo y defina un rumbo claro del destino de la nación”.

 
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