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Esta en contra que el gobierno utilice las terminales de Dippsa
sin el consentimiento de sus propietarios.
Tegucigalpa
- La licitación internacional de combustibles sufrió hoy
un duro revés y todo apunta a su inminente fracaso, luego que la
empresa Conoco Phillips, comunicó al gobierno su decisión
de no firmar el contrato si no se cuenta con la venia de la empresa Dippsa
para utilizar sus terminales de almacenamiento.
La información fue confirmada esta tarde por el asesor presidencial,
Enrique Flores Lanza, quien indicó que a raíz de eso la
Presidencia de la República ha replanteado su estrategia y ha convocado,
el lunes próximo, al empresario Henry Arévalo, propietario
de Dippsa, con el fin de buscar un acuerdo en torno el alquiler de los
tanques de depósito.
“En este momento la empresa Conoco exige como condición para
firmar el contrato, que la empresa DIPSSA autorice el uso de sus terminales;
no acepta que el Gobierno haga uso de su derecho contractual y soberano
de hacer uso de las mismas sin el consentimiento de DIPSSA”, informó
a los periodistas el ministro asesor presidencial, Enrique Flores.
Flores declaró que los ejecutivos de la transnacional ganadora
de la licitación internacional para la adquisición de combustible
“nos están exigiendo que para que ellos puedan traer los
combustibles debemos de tener una autorización de la empresa, que
la empresa DIPSSA tiene que estar de acuerdo”.
El funcionario recordó que el pasado 13 de enero “el Gobierno
tomó la decisión de hacer uso de las terminales de la empresa
DIPSSA, aun sin el consentimiento de DIPPSA aplicando una cláusula
que está en el contrato de concesión” para la utilización
de sus terminales de almacenamiento.
“En estos días hemos estado esperando que ellos nos contesten,
diciéndole que ya hemos cumplido nuestra parte en el sentido de
poner las terminales a la orden de Conoco mediante esta modalidad para
poder almacenar los combustibles que van a ser proporcionados por esta
empresa”, añadió.
Pero los ejecutivos de Conoco han informado que no firmarán el
contrato de importación de combustibles, en tanto la empresa DIPPSA
no autorice la utilización de sus terminales.
“En ese sentido el presidente de la República , Manuel Zelaya,
nos ha dado instrucciones concretas para que el día lunes volvamos
a sentar al señor Henry Arévalo (dueño y ejecutivo
de DIPPSA), para hacer un último esfuerzo en el sentido de poder
llegar a un arreglo”, declaró Flores.
Si el Gobierno hace uso de las terminales sin la aprobación expresa,
por escrito de DIPSSA Conoco Phillips no estará dispuesta a utilizar
esas terminales”, apuntó.
Flores dijo que el Gobierno está tomando todas las medidas “para
que las compañías que actualmente distribuyen los combustibles
en el país acaten la nueva estructura de precios y permitan que
entre tanto superamos este impase el pueblo hondureño siga gozando
de la rebaja que el presidente estableció el 13 de enero anterior”,
de al menos ocho lempiras al galón de combustibles.
Condición
La disponibilidad de las terminales de almacenamiento es una condición
de la compañía estadounidense para firmar el contrato de
aprovisionamiento de carburantes al país.
El pasado 13 de enero el presidente Manuel Zelaya en reunión de
Consejo de Ministros anunció su decisón de intervenir los
depositos de las importadoras de derivados del petróleo y pagar
un "justiprecio" por su uso, invocando una clausula del contrato
de concesión suscrito por el Estado con la referida empresa.
Días después y tras un reunión con el embajador de
Estados Unidos, Charles Ford, el presidente Zelaya aclaró que la
intervención de las terminales solo sería efectiva a Dippsa
y no a las instalaciones de las transnacionales Esso, Texaco y Shell que
operan en el país desde hace más de medio siglo.
La semana anterior la coordinadora de la Coalición Patriótica,
Juliette Handal denunció que la empresa Conoco estaba siendo presionada
por las autoridades estadounidenses para que desisitiera de firmar con
el Estado hondureño para no afectar los intereses de las demás
transnacionales que operan en el país. |